La exposición de ARCO, como cada año, genera mucha expectación. Siempre hay polémica. Los sabiondos que dicen entenderla, la defienden a capa y espada, mientras el resto de la humanidad se pregunta si le están tomando el pelo. Y cada año la gente sale preguntándose lo mismo una y otra vez. Pero no es hora de hablar de ello. Yo ya dije todo lo que tenía que decir aquí.
Por una vez, voy a ponerme en la piel de un artista de lo moderno: me lo imagino con media cabeza rapada y la otra media, con una pequeña melena, teñida de verde fosforito. Con piercings en la nariz, el labio y, por supuesto, las orejas. Con una camiseta de mallas roída en algunos puntos y en los que se ven claramente los pezones.
Y como soy un artista moderno superguay, hago cosas superguays. Y hoy os voy a contar cómo hacer una obra maestra del arte contemporáneo. Atentos:
1. Aunque no lo creáis, la ingesta de fibra es parte fundamental para desarrollar la siguiente obra de arte. Así que yo os recomiendo que comáis cereales con fibra para desayunar y un par de yogures Activia para la cena.
2. Durante los próximos días, mientras estéis en el tratamiento de fibra, aprovechad para ir al bar más casposo de vuestra ciudad para comer. No lo dudéis: patatas fritas, croquetas -llamados cocreta' en esos sitios-, callos, torreznos y similares. Por supuesto, acompañado de unas cervecitas. Además de quedarse bien a gusto, lo que tenéis que hacer es coger todas las sombrillitas que ponen en las bandejitas de esas cosas. Ya sé que es difícil, en los tiempo que corren, encontrar un sitio así, pero no es imposible.
3. Ir a una papelería y compráis papel de regalo. Preferiblemente de los colores rojos y amarillos. Y un par de tijeras. ¡Y pegamento!
4. Mientras la reacción de las fibras con la comida de bar casposo se va produciendo en vuestro interior, haremos clases de manualidades: utilizáis el papel para enrollarlo en los banderitas. Dos tiras rojas por cada una amarilla.
5. Lo próximo es esperar a que lo que se está incubando en vuestro estómago haga efecto y vayáis a vuestra cita con el señor Roca. Y a cagar bien a gusto.
6. Después de cagar, no tiréis de la cadena. Con un guante de plástico y una pinza en la nariz, cogéis la mierda y la ponéis encima de la mesa -después de haber colocado algo como papeles de periódico para no manchar- y colocáis las banderitas encima.
Ale, ya habéis montado vuestra obra de arte. Y si os preguntan, es "una crítica a las fiestas nacionales españolas y al pensamiento retrógrado del patriarcado provocado por su exaltación durante la época franquista". Y tan a gusto.
Un beso.
Escrito por Jake|23 de Febrero 2010 a las 01:56 AM|