COPENHAGE

Todo el mundo tiene las vistas puestas en la Cumbre del Clima de Copenhage. Y parece que esta vez, tampoco. No llegarán nunca ha ningún acuerdo . Los intereses comerciales están siempre por delante.

Y yo os juro que no lo entiendo. Tengo la capacidad mutante de ser bastante objetivo con todo, o al menos poder ponerme en el sitio de los que no piensan como yo, pero en este caso se me escapa de la percepción cómo puede ser que prefieran ganar pasta que salvar al planeta. ¿Es que no se dan cuenta que si no hay planeta, no hay lugar donde ganar pasta? Parece que da igual. Sólo importa la industrialización y convertirse en el país más poderoso del mundo. Cuanto más CO2 se emite, más guay eres.

Y todos pensamos en China. Brasil, India... que son países en vías de desarrollo que están intentando convertirse en potencias. O en EEUU, que ni siquiera quisieron firmar el pacto de Kyoto. Pero tendríamos que empezar quejarnos por España. Nosotros sí firmamos el pacto y no lo hemos cumplido nunca. Zapatero habla de que este año las energías renovables no se qué, que si se ha aumentado la venta de coches híbridos... pero eso no es suficiente. Joder, ¿es que nadie cumple el puto pacto de Kyoto?

Yo creo que falta un verdadero líder que arrastre a los demás. Si por mi fuera, iría a Copenhage y exigiría por las malas que los países se pongan a cambiar su política medioambiental ya o si no, me los cargo. Y para que vean que no voy de farol, ¡pum! me cargo a Putin. Y si dentro de seis meses no han habido cambios, voy a por Hu Jintao.

Si existes, ¡ayúdanos Capitán Planeta!

Un beso.