EL DESEMBARCO DEL DÍA G

El día había amanecido para esa batalla. La batalla en la que se decidiría el futuro.
Los dos bandos estaban claramente delimitados. En la zona más alta, defendiéndose del ataque estaban los Osos Pandas. Eran fuertes y arrogantes. Todo el mundo sabía que eran los mejores. Aunque habían salido algunos competidores en todo el mundo.
Su capitán y líder era temido en todo el mundo.
El capitán era conocido como el Panda de Titanio, y había eliminado ha tantos enemigos que se habían vuelto incontables.
En la playa se encontraban los atacantes. Eran gusanos grandes y feos. Con bocas de metro y medio de altura con tres filas de dientes, afiladas y confeccionadas para desgarrar. El Chop Suey de Oso Panda era su comida favorita.
El ataque fue repentino. Los Gusanos regalaron un gran caballo de madera a sus oponentes y éstos, que no pensaban que nadie fuese tan necio de ataquerles, lo aceptaron de buen grado.
Una noche, veinte Gusanos salieron del caballo y destrozaron todas las defensas de la capital de los Pandas, Pandamápolis. Además, los muy listos, habían dejado huevos escondidos en algunas partes de la ciudad para contar de refuerzos dentro de la ciudad. Demasaidas veces habían usado el mismo truco con éxito como para que les fallase ahora.
Los Gusanos se volvieron a meter en el caballo, esperando el momento de celebrar la conquista de Pandápolis.
Pero no contaban con el viejo Oso Tanuk. Era un poderoso hechicero que utilizaba su mítica y patentada Bola de Cristal para analizar y descubrir cualquier problema que se encontrase en la fortaleza.
Entonces lo vio. Había sentido que algo malo estaba pasando en la ciudad.
Pero, a pesar de saber la localización exacta de las crias de Gusano que estan allí, no podía verlas, porque algún chamán Gusano las había vuelto invisibles.
Así que el viejo Tanuk, utilizando el poderoso libro Pandanomicón, invocó a un archidiablo de nivel 15, multiclase y con la mítica Umbra Sword, que le daba un 1d8 +3 al daño y 1d6 por daño de veneno adicional. Es decir, la rehostia de bicho.
Wyub, el archidiablo invocado, hizo aparecer con su magia de ultratumba unos pergaminos mágicos muy antiguos donde relataba exactamente, y de mano de un enano que había sufrido este mismo acto, dónde colocaban los Gusanos sus huevos y dónde se encontraban el resto de los Gusanos.
Gracias al poder de Wyub, pudieron hacer convertir los huevos mencionados en inofesivas tortillas de patatas con cebollas. El plato favorito del Tanuk.
Así que el Panda hechicero avisó al Panda de Titanio de la situación exacta del resto de Gusanos (que se encontraban en el Caballo).
Nada pudieron hacer los Gusanos. Los Pandas, rebiososo y peligrosos, no les dieron tiempo a la reacción y los machacaron.
Depués Tanuk utilizó su Bola de Cristal (patentada, recuerden) para analizar otra vez la ciudad. No encontró más peligros.
La gente lo celebró durante seis días y seis noches. Fueron felicies y comieron mucho bambú.

FIN

PD: He destruido al puto troyano que estaba metido en mi pobre ordenador. Jake wins. Supreme victory!!
Un beso.