Otra casi- puerta de madera cayó bajo las botas de Bozz, y otra humareda de polvo voló por la habitación. Dos puertas más se abrían ante ellos, y, por último, unas escaleras, también de aspecto raquítico, ascendían hacia el último piso.
- En la puerta de la izquierda- dijo Vinny- está ese demonio.
Bozz y después Rindrock abrieron la puerta con sumo cuidado y se encontraron cara a cara con la bestia, que estaba devorando el cuerpo de otra víctima.
Sus mandíbulas dejaron de destrozar la carne de la víctima, y levantó la cabeza. Sus ojos se posaron en los recién llegados. Eran dos pupilas, pequeñas de un color rojizo terriblemente amenazador.
Vinny ya no podía aguantar más. Sus instintos animales le estaban advirtiendo: esta batalla iba a ser a muerte y, probablemente, más de uno saldría malherido o algo peor. Aunque no sabía muy bien por qué, pero pensaba que los malheridos iban a ser ellos tres, pese a la incuestionable superioridad numérica. Se puso a ladrar frenéticamente.
El demonio se irguió en todo su esplendor. Era un demonio pequeño, ya que únicamente debía medir dos metros de altura, aproximadamente. Su piel era dura y escamosa con un tono rojizo. Dos cuernos que parecían haber sido afilados a conciencia adornaban parte de su cabeza. Cuerpo musculoso, brazos acostumbrados a levantar y luchar contra enemigos mayores en tamaño y piernas, tensas, capaces de cubrir largas distancias con uno de sus saltos. De su baja espalda aparecía una pequeña cola.
- Quedas detenido- dijo Rindrock, no muy convencido- por asesinar a varias personas.
- Eso- apoyó Bozz.
- Estoy por encima de vuestros juicios morales, mortales- respondió ferozmente el demonio- pues yo soy el heraldo del apocalipsis, y mi misión en este plano astral es más importante que cualquiera de vosotros.
La respuesta tan directa del demonio hizo que los guardias empezaran a dudar de sí mismos.
Los tres guardias empezaron a rodearlo lentamente. Al menos, de esta manera, si el demonio se decidía a atacar a alguno de los tres, otro de ellos podría golpearle por la espalda.
El demonio tensó sus piernas y se preparó para saltar. Miró a cada uno de los tres guardias, buscando el más débil y el que pudiese ser el blanco más fácil.
Se lanzó contra el tipo que tenía cierto aspecto perruno. En cierto modo, pensó, le haré un favor a este mundo acabando con una abominación así. Saltó a más de dos metros en dirección a Vinny, colocando las garras delante, para desgarrar cualquier cosa que se pusiese delante.
Pero Vinny consiguió saltar hacia un lado, lo que provocó que el demonio le desgarrara un costado. Pero no perdió el tiempo, en el mismo momento en el que el demonio pasaba por delante suya, él atacó con su espada, introduciéndole el acero en el estómago.
Tanto Rindrock como Bozz se acercaron a su colega, para protegerlo de otro ataque del monstruo. Mientras Vinny se hacía torpemente un torniquete para que cesara de salir sangre.
- ¿Cómo te encuentras, Vinny?- preguntó Rindrock.
- Estoy herido, pero no es nada grave- dijo Vinny- al menos he podido clavarle bien la espada en el...
- ¡Chicos, mirad eso!- exclamó Bozz.
El demonio se había levantado lentamente, escupiendo sangre por la boca. Cuando se incorporó, consiguió sacar la espada de su espalda, produciéndole un intenso dolor, que expresó con un grito de furia.
Al cabo de unos minutos, la terrible herida que había tenido en el estómago desapareció, provocando una conmoción generalizada entre los guardias.
- Necios, vuestras tristes pataletas sólo consiguen que la cacería sea mucho más divertida... para mí- exclamó el demonio sonriendo maquiavélicamente.
Rindrock estalló de furia y atacó. El golpe de espada, fue demasiado lenta: el demonio saltó antes y se colocó entre Bozz y Vinny.
Vinny quedó petrificado. No esperaba que fuese tan fácil para ese bicho llegar hasta él de un solo salto. Herido como estaba, sería imposible parar la estocada. Cerró los ojos para no ver el final.
Rindrock se giró en el instante justo para ver el ataque de su enemigo. El demonio golpeó, pero no a Vinny, sino hacia atrás, con una de sus garras, al cuello de Bozz. Éste no pudo hacer nada para esquivarlo, que cayó al suelo como una manzana madura.
La furia animal se apoderó de Vinny, que atacó al demonio con una mezcla de rabia asesina y simple deseo de supervivencia. Lanzó ataques con sus garras a la espalda del demonio, y le pegó un mordisco en el cuello, del que arrancó buena parte de la piel.
El demonio intentó zafarse, hasta que un consiguió darle un codazo al hombre- perro y tirarlo al suelo.
En ese momento, el demonio aprovechó para salir de la habitación y subir al siguiente piso.
"...por lo menos me ha dado tiempo de clavarle la espada en el..." por un momento he pensado muuuuy mal!! XD
Si es que desde luego tanta espada, tantos dientes, tantas garras (y las piedras, q tb son útiles ;p)...En caso de duda...patada en los witis, que al fin y al cabo es lo que siempre funciona XD
Muchos besitos (y unos cuantos más para que se te acabe de quitar el soponcio de los viruses deestos días, pero dale tb unos cuantos al ordenador eh?)!!
Pero que perraca en celos estas hecha??? clavarle la espada en donde??'
si las patadas en los witis, con los churumbelitos y otras palabras by Lyzzie..todo apuntao, don´t worry!
¬¬ Míralo, habló el bienpensado XD! Por cierto...has apuntado ya soponcio y viruses?? ;pp Al final voy a tener que hacer un diccionario ;p
El Replicante es Lyzzie| 1 de Julio 2004 a las 12:30 AMsoponcio y viruses, apuntados.
por cieto, no creas, que yo spoy muy bienpensado. soy muy inocenton;PP
Pero como cortas el texto en mitad de unas leches!!!
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH NO PUEDE SER!!!!
Parte 11 YA!!!
El Replicante es Fuz Neviros| 2 de Julio 2004 a las 02:10 PMXDDD
Es una pausa dramática hombre
Ademas, hay que alargar la historia lo más posible... que ya queda poquito.
Ese demonio se ha cargado a Bozz, un nick que tengo desde hace cinco años y no me hace ninguna gracia.
Resucitalo coñooooo
Esta historia ya ha terminado.
El Replicante es Jake| 9 de Junio 2006 a las 07:00 PM