MUERTE SOBRE EL ANKH (4ª PARTE)

El agente interino Bozz salió de la habitación y se dirigieron hacia el también agente interino Vinny. Se saludaron oficialmente, y se sentaron a los pies de una pequeña escalera de piedra que se encontraba delante del edificio.
- He encontrado un extraño dibujo, pintado en el suelo, bajo los escombros, señor- dijo Bozz.
- ¿Bajo los escombros? ¿Cómo demonios se puede mantener un dibujo intacto bajo los escombros?- preguntó en tono autoritario su homólogo.
- Bueno, es mágico- respondió.
- ¿Desde cuando usted, agente interino Bozz distingue lo que es mágico de lo que no?- preguntó Vinny, con el ceño fruncido.
- ¿Por qué el dibujo de tiza no se ha borrado después de que medio edificio se le cayera encima?- dijo Bozz.
- Si los magos están metidos en el ajo, tendremos problemas- dijo Vinny- Alguien debería ir a hablar con los magos de la Universidad.
- ¿El agente Rindrock no iba hacia allí, para ver no sé qué de un símbolo?- preguntó Bozz.
- Sí, supongo que sí.
El agente interino Stu, que había estado investigando* por los alrededores, volvió con sus dos compañeros y se sentó con ellos.
- Uno de los cuerpos que hay tendidos es el de un mago- dijo.
- ¿Cómo lo sabe?- preguntó Vinny, sorprendido de la capacidad de deducción de sus compañeros.
- Bueno, no estoy seguro, pero va vestido con una túnica en la que hay dibujos de lunas y estrellas. En su cabeza llevaba un extraño cono con las mismas lunas y estrellas, y he encontrado en el suelo un bastón con un extraño cristal que ponía tallado Propiedad del mago Benedicto.
- Muy bien, compañeros- dijo Vinny- Creo que el capitán Vimes estaría muy orgulloso de vosotros. Estáis encontrando pistas.
- ¿Y qué hacemos ahora, señor?- preguntó Bozz.
- Bueno, creo que iré a la Universidad Invisible ha comunicarles la desaparición ** del mago Benedicto. Vosotros escribid el informe para el capitán Vimes, y seguid buscando información para encontrar al asesino.
Rindrock se dirigió hacia la Biblioteca de la Universidad Invisible, dónde, con un poco de suerte encontraría qué demonios significaba ese extraño signo.
El alquimista en jefe, realmente no sabía nada. Al parecer los que habían estado jugando a explosiones no eran miembros del Gremio. El signo no le sonaba nada, pero admitió que llevaba poco tiempo en el cargo debido a un terrible accidente, ya que la puerta del antiguo jefe de los alquimistas se quedó atascada en el peor momento. Sugirió que fuera a ver al jefe del Gremio de Ladrones, que llevaba muchos años en el cargo.
Abrió la puerta de la gran sala de la biblioteca donde grandes filas de estanterías ocupaban todo el espacio de la habitación y más allá*** .
Un orangután se le acercó con un gran número de libros en uno de sus grandes brazos.
- Discúlpeme, señor- dijo Rindrock, sin saber muy bien cómo tratar a un orangután y sabedor de que éste podía arrancarle un brazo con la pierna- Pensaba que quizás usted...
- ¡Oook!- dijo el simio, gritando.
- No señor, no soy mago, pero...
- Oook- repitió.
- Estoy en un caso peliagudo y había pensado que usted...
- Oook.
Rindrock le enseñó el símbolo que había encontrado en el corpus delicti. El orangután se puso como loco. Y se fue rápidamente a una de las estanterías.
El problema del Bibliotecario era que siempre estaba como loco. Era un tipo muy malhumorado y no le gustaba que nadie entrase en la Biblioteca para nada, y nadie a quién le gustase mantener su cabeza encima de los hombros haría algo para molestarle como, por ejemplo, entrar en la Biblioteca sin su permiso.
Así que Rindrock Rigmarole esperó en las puertas de la Biblioteca mientras el simio estaba dentro.
Al cabo de unos minutos, el Bibliotecario volvió con un gran libro.
- Oook- dijo el orangután, tendiéndole el libro.
- ¿Gracias?- dijo el guarda.
Se sentó en una silla (muy cerca de la puerta de la Biblioteca), cortesía del orangután, mientras hojeaba el gran volumen. En él se detallaba una gran cantidad de emblemas, signos heráldicos y cosas por el estilo.
Pero ninguno concordaba perfectamente con el símbolo. Rindrock buscó en la sección de Gremios, donde se suponía que debía estar. Pero nada. Al parecer, ningún Gremio oficial de la historia de Ankh- Morpork había tenido ese extraño emblema.
¿Quizás era un emblema extranjero? ¿Quizás era un símbolo inventado para la ocasión? ¿Un club de fans? ¿O quizás alguna mente oscura y terrorífica había eliminado los símbolos de este Gremio, y los había eliminado de los anales de la historia. Pero eso no explicaba por qué nadie se acordaba de él.
Quizás debería hablar con el Patricio, se suponía que él era el que había legalizado la mayoría de los Gremios.
Salió de la Biblioteca dejando el libro bien colocado en su sitio, para que el Bibliotecario no se enfadase.

*Mirar por su izquierda o su derecha para ver si el asesino había dejado algún carnet tirado en el suelo o, puesto a pedir, que estuviera él mismo.
**Siempre queda menos traumático decir que ha habido una desaparición que un asesinato.
***Gracias al Espacio-B, una puerta dimensional, donde el Bibliotecario guardaba los libros que no cabían en la Biblioteca.