BAR-MIL

F.C. Barcelona: 4.
A.C. Milan: 0.

El Barça llegaba jodido a este partido. Tenía que remontar un 2-0 en contra y además llegaba un mes jugando un fútbol nefasto, lento, aburrido, triste. Daba la sensación que todo lo que se había conseguido durante este año se iba a perder en tres partidos de mierda. Menos mal que no fue así.

El Barça cambió un poco su planteamiento para este partido. Primero, Dani Alves jugó muy adelantado, carrilero y único amo y señor del lado derecho del campo y tenía prohibido pasar la pelota hacia atrás. Centros o encarar al rival. Muchos balones metió en el área, muchos problemas dio por ese lado durante toda la primera parte. El segundo cambio es que se dejó de tonterías de jugar con Iniesta como interior. El Barça necesita jugar por las bandas, como se ha demostrado en los últimos partidos contra el Real Madrid y contra el Milan, porque es muy fácil defenderle, si empieza a acumular hombres en el centro. Con Iniesta en su posición ideal y Pedro de extremo izquierda, el Barça tenía las bandas muy abiertas y hacía mucho daño agrandando el campo al máximo. La inclusión de Villa como "9", también fue vital. En los partidos anteriores era Messi el hombre más adelantado y era "fácil" defenderlo. Con dos pivotes y dos centrales, el argentino estaba siempre acorralado y por muy crack que sea, no puede regatearse a todo el equipo rival siempre. Con Villa, la defensa no podía marcar a Messi en exclusiva. Con un 9 que fije la defensa, Messi tiene más espacio y un compañero con el que asociarse arriba, algo que esta temporada no ha tenido prácticamente nunca.

Fue un partido sufrido, pero desde el minuto 4 estaba ganado. Con algunos momentos en los que el Milan apretó y se llevó la pelota y el equipo azulgrana estaba encerrado en su campo, pero sabiendo que Messi estaba on, da igual como esté el Milan. El Barça volvió a jugar con alegría y, pese a algún error defensivo, fue el gran Barça de los últimos años.

Un beso.