Real Madrid: 1
F.C. Barcelona: 3
Nada. Ni el Madrid más fuerte de los últimos años puede tumbar al peor Barça de la era Guardiola. Ni con un gol a favor desde los 24 segundos de juego ni con un Bernabéu lleno hasta la bandera.
Mourinho salió valiente. Bueno, quizás la palabra valiente es decir mucho. Mejor digamos que jugó con un mediapunta como Özil en lugar de poner tres pívotes defensivos. Quería quitarle la pelota al Barça y jugarla y no sólo pegar patadas como habían hecho hasta ahora. Ante la falta de Caravlho decidieron poner a Coentrao por la derecha y quitar a Khedira y poner a Lass como pareja de mediocentro porque, aunque suene mal decirlo, el negro corre mucho más.
En el Barça la discusión era si jugaría con 3 defensas o a quién pondría en la delantera de inicio. Pues el Barça empezó con 4 defensas -Alves, Puyol, Piqué y Abidal-, un centro del campo clásico -Busquets, Xavi y Cesc- y en la delantera acompañaban a Messi, Alexis e Iniesta.
El partido empezó con un presión bestial del Real Madrid que le funcionó a las mil maravillas: un pase de Víctor Valdés lo recogió Di María que intenta un pase interior para Benzema, rechaza la defensa del Barça y el balón suelto lo chuta Özil. También lo rechaza la defensa, pero esta vez la pelota le queda muerta a Benzema sin oposición. Gol del Madrid después de 24 segundos de juego. Las cosas empezaban para el campeón.
El gol precipitó la defensa de tres: Puyol, Piqué y Abidal como únicos defensas en ataque, que se convertían en 4 a la hora de defender, porque Busquets se colocaba como central. Alves como extremo puro, lo que precipitaba que Marcelo no pudiese subir y jugara Cristiano Ronaldo contra Puyol y Dani Alves. ¿Y Alexis? Pues como falso punta, con Messi por detrás, Iniesta partiendo desde la izquierda y Cesc entrando desde segunda línea.
Dijo Mourinho después del partido que el factor decisivo fue la suerte. Y puede que tenga razón, pero aunque la superioridad física del Madrid era evidente, también lo era el hecho que aunque tuvieron muchas contras rápidas, el Barça supo defenderse de las contras del equipo blanco bastante bien, salvando alguna jugada suelta, como un balón que retrasó para Cristiano que, más solo que la una, falló ante Valdés
Poco a poco y pasito a pasito, el Barça iba tomando el control del partido y empezaban a llegar las ocasiones. Una clarísima de Messi que le quitó un balón a Sergio Ramos y a punto estuvo de marcar si no fuese por la mano salvadora de Casillas.
En otra jugada de Messi, éste se pone a correr desde medio campo, no consiguen derribarlo y él, en cambio, le da una asistencia magnífica a Alexis Sánchez para entrar en el área solo y batir con un chute cruzado a Casillas. Empataba el Barça en el minuto 30.
Hubo una jugada en la que se pidió la expulsión de Messi, por doble amarilla. Era falta, no hay duda, pero de eso a enseñarle una tarjeta hay un mundo. La decisión del árbitro fue correcta.
En la segunda parte siguió el control por parte del Barça y emergió Iniesta, que hizo una segunda parte de escándalo entrando por el lado izquierdo y desbordando una y otra vez a Coentrao. En una jugada iniciada precisamente por ese lado, acaba suelto para que Xavi mande un chute relativamente sin peligro, pero lo toca Marcelo y lo desvía lo justo para que entre. Minuto 52 y el Barça había remontado 1-2.
Cambió cosas Mourinho, quitando al desastroso Özil por Kaká para encontrarse luego el mismo problema: ninguno de los dos controló la pelota en ningún momento. Y la sorpresa fue la sustitución de Di María, uno de los mejores del Madrid, por Higuaín que tampoco tocó bola.
El Barça se gustaba y superaba a la defensa del Madrid cuando quería. En el minuto 65, Messi abre a la banda para Alves que había superado a Marcelo y solo pone el mejor centro que ha hecho desde que juega para el Barça. Cruza el área y aparece por detrás Fábregas para marcar el definitivo 1-3. Ya no había nada que hacer.
Lo que habría que mirar es a Cristiano. Guapo, rico y buen futbolista, como él mismo decía, ha estado completamente desaparecido todo el partido. Y lo peor no es eso, lo peor es que siempre que juega con el Barça está igual. Lo único que ha hecho desde que está en el Real Madrid fue marcar el gol de cabeza en la final de la Copa del Rey.
Todavía queda mucha liga por delante, pero ya hemos visto cuál es el mejor equipo. ¿Había alguna duda?
Un beso.
Escrito por Jake|11 de Diciembre 2011 a las 02:08 AM|