CARNAGE

Ayer fui a ver la última película de Roman Polanski, Un dios salvaje, protagonizada por Jodie Foster, Kate Winslett, Christoph Waltz, y John C. Reilly.

La película trata sobre dos matrimonios que se reúnen en casa de uno de los dos para intentar resolver una disputa de sus hijos: uno de ellos le revienta la cara a otro con un palo por llamarle chivato. Lo que al principio parece una charla amistosa entre dos matrimonios encantadores, acaba volviéndose contra ellos y acaban todos sacando su mala leche.

Se nota que está basada en una obra de teatro; igual que una de sus anteriores películas, La muerte y la doncella, toda la trama transcurre en un pequeño apartamento de Nueva York, donde, durante poco menos de hora y media transcurre esta hilarante y divertida tragicomedia milimétricamente cronometrada y perfectamente pensada.

Aunque el trabajo de Polanski es bueno, lo mejor de la película son los diálogos y las interpretaciones de los personajes. Todos están perfectos, pero Christoph Waltz es el que tiene las mejores frases. Y entre los cuatro consiguen que todo fluya de manera muy natural y teatral.

En fin, una película muy entretenida y divertida. Aunque al final, hora y media se queda corta.

Un beso.