PERDER EL TIEMPO

El mundo está hecho para distraernos. Entretenernos sí, pero sobretodo para distraernos. Toda esta parfernalia que tenemos ahora, llamemosla facebook, twitter, blogs, videoconsolas... todo está pensado para que tengamos la cabeza en otro lado. Para que no pensemos.

Para paliar nuestra creatividad, se inventan cosas como el Angry Birds o el Minecraft o el Farmville o cosas así. Cosas que hacen que estemos horas y horas dedicándole para que no desarrollemos nada. Para que seamos tontos.

El problema es que son taan adictivas, ¿quién no tiene una cuenta de facebook, de twitter o el Pro Evolution Soccer? ¿Para qué gastar tu tiempo en cosas provechosas cuando puedes estar viendo Perdidos?

Uno con su tiempo libre puede hacer lo que quiera, está claro, pero con límites. ¿No decía vuestra madre que la tele derretía el cerebro? Desgraciadamente no es nada literal, aunque se le acerca cuando ponéis Telecinco a según qué horas.

Yo me he propuesto este inicio de curso el dedicarle dos horas al día como mínimo a cosas útiles. Pongamos que acabamos de trabajar a las seis de la tarde. Agotados de estar todo el día sentados delante de un ordenador, nada mejor que ir al gimnasio y luego, zasca. Dos horas de tiempo úti: escribir, dibujar, estudiar... lo que sea preciso. Un par de horitas hasta la hora de la cena. Y después de eso, ya podéis volver a dejar absorberos los sesos.

Un beso.