27 de Septiembre 2011


WHITE SOX

Yo tengo una pareja de calcetines. No tienen nada destacable, a parte de que el antes color blanco se ha vuelto entre translúcido y amarillo. Exacto, llevan conmigo muchos años. Y como no tienen agujeros, pues seguirán unos cuantos más, espero. Pero tienen una cosa... que me vuelven loco.

Cuando me pongo esos calcetines, mientras voy andando, se me bajan y se me enroscan hasta salirse del pie solos. No entiendo cómo lo hacen, pero cuando me quito los zapatos, ya no llevo calcetines. Es como esa escena de Zoolander donde el tío se quita los gayumbos sin quitarse los pantalones.

Pero, ¿cómo es posible? Se supone que con los cordones bien atados, al nadar no dejas espacio para que el calcetín se arrastre hacia delante hasta los dedos. Y menos, que se baje hasta mi talón y después se vaya enroscando hacia delante. Es todo muy estraño.

¿Estarán vivos? ¿Los habrá abducido el hada de las lavadoras y les habrá dado un cerebro? Todos esos y mucho más... probablemente nunca sabremos por qué.

Un beso.

Escrito por Jake|27 de Septiembre 2011 a las 02:15 AM|


Comentarios

Está claro. Llevan tanto tiempo conviviendo con tus pies que no lo soportan más. Un día de estos te desaparecen en la lavadora.

El Replicante es Inagotable|14 de Octubre 2011 a las 12:25 AM

Así que eso pasa en la lavadora. Los calcetines huyen para siempre.

El Replicante es Jake|14 de Octubre 2011 a las 10:05 AM


¡Al ataque!










¿Debo recordarte?