Creo que el pirado de Noruega me ha inspirado. Estoy pensando en una masacre a gran escala. El mundo entero temblará ante mi y, lo peor de todo, es que no estará justificada. Ellos intentarán entenderme, saber el por qué lo hice y a quién odio. Pero no conseguirán nada*, porque no es por ningún motivo de esos. Simplemente por diversión.
El principio del plan tiene que consistir en una distracción. Igual que el noruego chalao puso una bomba, yo también he pensado en algo maligno: penes. Bueno, en realidad son mini-penes. Ahora os lo explico:
Enviaré un sobre con un pene de un niño de 10 años y una pista para que encuentren el rastro. Cada pista será otro pene diferente. Eso los llevará de cabeza. Cuando hayan cogidos todos los mini-penes repartidos por la ciudad encontrarán, en una antigua curtidoría cerrada hace tiempo los cadáveres de los niños desmembrados. Pero todavía hay una sorpresa. Los niños están rellenos (por el pene) de explosivos que harán que toda la manzana vuele por los aires.
La segunda parte del plan. Mientras la ciudad está al borde del plan el grupito llamado Equipo Actimel se pondrá en el Triángulo de las Bermudas. Se le llama así porque en 500 metros de distancia hay tres colegios bastante importantes y con un porrón de niños y niñas. El sitio ideal para vender droga y cometer una masacre. Hoy toca lo segundo.
Cogeremos a un par de niños y niñas de rehenes y mataremos a todos los demás. Columbine será como un episodio de los Osos Amorosos en comparación. Y cuando venga el negociador de la policía a darnos los cien millones de euros que hemos pedido previamente... ¡lo mataremos! El dinero no significa nada. Pensar que todo esto es por pasta o por cualquier otro motivo es infravalorar al Plan. O sobrevalorarlo.
Supongo que al final nos detendrán. La presión y las pocas posibilidades de escapar harán que el grupo deponga las armas. Con el dinero que nos ha dado el negociador podremos contratar al abogado que defendió a O.J. Simpson y, confiando en que el la Ley en España es de risa, volveremos a poner los pies en libertad en poco tiempo.
Un beso.
*Excepto el detalle de que me gusta el rol, los Grand Theft Auto y las películas violentas. Con lo cual, después de reinsertar la pena de muerte y freírme los huevos con una silla eléctrica made in Texas, prohibirán cualquier expresión cultural y jamás podréis volver a jugar a un videojuego, ver una película violenta o leer un cómic para adultos. Al menos, comprados legalmente.
Escrito por Jake|30 de Julio 2011 a las 05:43 AM|Lo de los mini penes, los explosivos y las matanzas tienen pase pero lo de quedarnos sin videojuegos es para matarlo a usted antes de que cometa tal atrocidad.
El Replicante es Inagotable| 1 de Agosto 2011 a las 01:48 PMCollateral Damage.
El Replicante es Jake| 1 de Agosto 2011 a las 11:28 PM