Este fin de semana ha sido el All Star Weekend, el fin de semana de las estrellas de la NBA. Un fin de semana y, desgraciadamente, no todas buenas. Repasamos:
VIERNES.
Celibrity Match. Un partido entre antiguas estrellas de la NBA y algunos famosos como Justin Bieber y el rapero Common. Ganó el Este 54-49 con un partidazo del mítico Scottie Pippen. El MVP de Bieber, injustamente.
Tuvo gracia ver a algunas antiguas estrellas, pero fue un coñazo.
Partido de Novatos. El partido de novatos cada año es más inaguantable. No juegan, simplemente lanzan a canasta para intentar demostrar lo buenos qye son. No tiene gracia, ni concierto. Fueron mates tras mates, que al final cansan. Ganaron los Rookies a los Sophmores 148-140.
El MVP se lo llevó el base de los Wizards, John Wall, por batir el récord de assitencias en un partido de estas caratcerísticas, aunque tendría que haberlo compartido con Cousins, que anotó 33 puntazos.
SÁBADO.
Shooting Stars. Ganó Atlanta Hawks a Texas en la final en un jueguecito que nunca ha tenido ninguna gracia. La verdad es que se lo podrían obviar en otras ediciones.
Skills Challenge. Este duelo de bastante poco disputado. Chris Paul, antiguo ganador del concurso fue una decepción y los únicos que estuvieron a la altura fueron Russell Wrestbook y Stephen Curry, que al final acabó ganando el torneo.
Concurso de Triples. Fue una vergüenza. Que solo dos jugadores de la primera ronda anotaran más de diez puntos fue absolutamente patético. El favorito era Ray Allen, máximo triplista de la historia de la NBA, pero acabó siendo tercero, por detrás de James Jones y Paul Pierce.
Concurso de Mates. Tongo. Ganó el que tenía que ganar. En realidad, Blake Griffin tenía que haber sido eliminado en primera ronda, pero el jurado fue, otra vez, injusto. El nivel de este año fue bastante alto, la verdad. Serge Ibaka tenía que haber pasado a la final con aquel mate a lo Jordan, saltando desde la línea de tiros libres. En la final, Blake Griffin hizo un mate saltando un coche, que le dio el título.
DOMINGO.
Partido All Star. Fue un espectáculo, con concierto completo de Lenny Kravitz incluido. El partido fue entretenido, pero Kobe estuvo, como siempre, excesivamente chupón. Quería llevarse el MVP porque se jugaba en Los Ángeles. A punto estuvo de perder el equipo del Oeste, gracias al triple doble de Lebron James, pero Kevin Durant hizo un último cuarto alucinante y con 34 puntos, acabó dándole el título a su equipo. Kobe, cuarto MVP de su carrera.
Un beso.
Escrito por Jake|21 de Febrero 2011 a las 11:18 AM|