VALOR DE LEY

Valor de ley es el segundo remake de los hermanos Coen -después de la horripilante Ladykillers- y el primer western de su carrera. Es una revisión de una película protagonizada por John Wayne en 1969 y basado en una novela Charles Portis. Habla sobre el valor de la venganza y la pérdida de la inocencia.

La película cuenta la historia de la joven Mattie Ross, que después de que su padre fuera asesinado por un hombre que estaba a su servicio, llega a la gran ciudad para cerrar los últimos asuntos de su progenitor. Sin embargo la niña no está dispuesta a que el criminal que acabó con su vida escape, por lo que decide contratar al único hombre con el valor suficiente para perseguirlo en territorio indio. El elegido es Rooster Cogburn, un veterano marshall que no resulta ser más que un borracho charlatán...

No hay muchas diferencias entre la película que rodó Hathaway y que ahora han hecho los Coen. La historia es más ágil y entretenida que su predecesora y la realización está muy bien cuidada durante toda la película. Además hay un pequeño giro de guión entre la versión clásica y ésta, para que no se quede en una copia y punto ¿Pero es una película buena? No está mal, es una peli entretenida, pero no es el mejor trabajo de los Coen. Es una peli digna y poco más.

Lo mejor de la película son las actuaciones de los protagonistas. Jeff Bridges lo hace genial, bordándolo como sheriff viejo, malhumorado, borracho e impresentable. Toda su actuación está al límite de parecer sobreactuado, pero no llega a caer. El resto del reparto cumple bien, incluso para el acartonado Matt Damon.

Una curiosidad. Si Jeff Bridges gana el Oscar al mejor actor, será el segundo actor en conseguirlo por la misma película. Sí, John Wayne consiguió el único Oscar de su carrera por Valor de ley.

Un beso.