24 de Diciembre 2010


CHASCO PIXEL

Ya estamos al final de esta década y toca hacer los rankings esos que tanto os gustan. Sobre videojuegos esta vez. Pero, ¿por qué decir los mejores cuando puedes decir lo contrario?

En realidad no es lo contrario exactamente. Más bien es la decepción. El juego tiene unas expectativas tan altas que al final decepciona mucho, aunque puede ser un buen juego.

Por supuesto es una opinión puramente personal y no me sorprendería que no estuviéseis de acuerdo. En fin, ahí va:

10. Nombre: Dead Rising.
Compañía: Capcom.
Año: 2006.

Ese juego parecía que lo tenía todo. Era un juego donde el protagonista estaba encerrado en un centro comercial lleno de zombies, mucha acción, una historia interesante y muchas frikadas.

Pero el juego me supuso un auténtico coñazo. El control del personaje era horroroso. La historia era una chorrada. Y acabas harto de matar zombies y más zombies. A mi me dejó más bien frío.

9. Nombre: Mirror's Edge.
Compañía: Electronic Arts.
Año: 2009.

Hubo una gran expectación por un juego innovador y original y al final ni fue lo uno ni fue lo otro. El juego trata de ir corriendo de un sitio a otro dando saltos intentando esquivar a lo malos que se cruzan por delante. En pocas palabras, era el puto Prince of Persia visto en primera persona. Además, era gráficamente bastante poca cosa; era muy corto, la cámara era irritante y la música rayaba la cabeza.

8. Nombre: Doom 3.
Compañía: id software.
Año: 2004.

Después de estar precedido de un inmenso hype, llegó Doom 3 con ganas de recuperar el trono perdido. Y a mi, qué queréis que os diga, no me moló nada.

Una historia inexistente, unas misiones igualitas unas a otras y un renderizado gráfico muy pobre. Lo más irritante del juego era en las misiones en las que tenías que usar la linterna y en la que no podías usar armas, ¿donde se ha visto eso? Resultado: tenías que comerte hostias por todos lados.

7. Nombre: Fable.
Compañía: Lionhead Studios.
Año: 2004.

No era un mal juego el que hizo Peter Molyneux y sus chicos, la verdad. El problema es que nos había prometido tantas cosas que al final se quedó mucho peor parado.

Molyneux dijo que era un juego de libertad total. Que si utilizabas mucho las armas cuerpo a cuerpo tu cuerpo se volvía más musculoso o si decidías hacer tus misiones durante la noche y no durante el día, tu piel se volvía más pálida. Las opciones eran casi ilimitadas. También podías follar con quien quisieras, tener hijos, comprar casas, alquilarlas, envejecer...un sinfín.

Pero al final el juego se queda en un título digno. No está mal, pero como juego es bastante corto y facilón.

6. Nombre: Final Fantasy X.
Compañía: Square.
Año: 2002.

Llegaba el primer juego para Playstation 2 de la saga de rol japonés más famoso del mundo. Nos tenían bien acostumbrados esos bastardos, con los FF VII, VIII y IX. Pero fue cambiar de consola y cagarla de la manera más horripilante posible. Pese a que la calidad gráfica es innegable, la historia es un mierda, los personajes horribles y, sobretodo, muy lineal.

Lo peor de todo es que decidieron hacer la mierda más grande con el Final Fantasy X-2.

5. Nombre: Monster Hunter.
Compañía: Capcom.
Año: 2005.

Cuando salieron las noticias de la salida de este juego, a más de uno se la debió poner dura. Eras un cazador de dinosaurios que tenías que sobrevivir en la prehistoria. Yo, que me flipo enseguida, empecé a imaginarme un mundo parecido al de Fallout donde tuvieras un montón de opciones para hacer trampas, construir armas o hacer fuego y, en definitiva, para hacer lo que de verdad te prometían: sobrevivir en un mundo prehistórico.

Pero lo que de verdad nos dieron era un puto coñazo. Tú (y unos amigos conectados por internet) debíais cazar los bichos que te fueran pidiendo en ese momento, cada cual más grande y fuerte. En definitiva, era muy repetitivo y se hacía un puto coñazo total.

Además, era un juego terriblemente corto y con un multijugador penoso.

4. Nombre: Halo 3.
Compañía: Bungie Software.
Año: 2007.

Que si el juego es la perfección hecha FPS, que si es la mejor manera de acabar una saga mítica... qué queréis que os diga. Leyendo las reviews de algunas páginas webs o revistas especializadas, parecía que el Halo 3 sería un gran orgasmo. Y no. A mi me pareció un juego correcto sin más.

Misiones calcadas entre sí, enemigos repetitivos y gráficamente mejorable en varias fases, por ejemplo, en la huida del Warhog. La historia nunca llega a enganchar y encima era muy corto de pasar. Lo único que salva este juego es su modo multijugador, pero como ya he dicho otras veces, no deberían centrarse en esa modalidad como eje, porque es un timo.

3. Nombre: Grand Theft Auto IV.
Compañía: Rockstar.
Año: 2008.

Después del último título legítimo de PS 2, los chicos de Rockstar decidieron hacer el desembarco de su saga Grand Theft Auto en las consolas de nueva generación por todo lo alto... quizás demasiado.

Lo bueno del GTA IV es que gráficamente es alucinante en comparación con los otros grand theft autos. El problema es que en todo lo demás, no les llega ni a la mitad de los zapatos. Parecía que querían hacerse maduros, con un juego serio y maduro, pero lo único que consiguieron es hacer un juego menos divertido, con una historia más tonta y con menos mala leche que sus predecesoras. Una pena.

2. Nombre: Black & White.
Compañía: Lionhead Studios.
Año: 2001.

Daba la sensación que Peter Molyneux iba a rehacer los videojuegos con la salida de este Black & White. La idea era ser un dios. Así de simple. Y eso molaba. Poder hacer lo que nos salga de los cojones con esos incautos mortales y ser crueles y joderles la vida.

El problema es que no sólo eras un dios, sino que además te daban una criatura (un tigre, una vaca o un orangután) al que tenías que educar para que se convirtiera en una criatura benigna o maligna y que ayudase a tus creyentes o que los devorara. Y ahí, lo que tenía que ser una experiencia divina, se convierte en una especie de tamagochi en el que tienes que dedicarte a ir zurrando a la criatura para que no haga cosas malas. En fin, una puta locura.

1. Nombre: Spore.
Compañía: Maxis.
Año: 2008.

Lo prometían como la revolución videojueguil del siglo. Que era diferente a cualquier otra cosa (y eso era verdad) y que era una experiencia única. El juego consistía en la evolución desde un microbicho del tamaño de una molécula e ir avanzando por la evolución hasta conseguir dominar el espacio.

Lo único que es cierto, es que las esperanzas puestas en este videojuego se quedaron en agua de borrajas. El juego era un puto coñazo. El juego tenía la gracia que podías crear tu bichito y podías ponerle tres bocas o cuatro brazos. Podías elegir si era vegetariano o carnívoro, pero para de contar. Acabar el juego la primera vez era facilísimo y no daban ningunas ganas de empezar otra.

Un beso.

Escrito por Jake|24 de Diciembre 2010 a las 03:45 AM|


Comentarios

Completamente de acuerdo con Dead Rising (al menos la secuela, el primero no lo probé), un coñazo y una lástima porque parecía que podía ser divertido.

A mi me gustó Mirror's Edge (versión PC, no sé si en consola se aprovechaba la nueva tecnología empleada en él) y la cámara de primera persona te sumergía bastante en la acción.

GTA IV tenía unos gráficos impresionantes pero la falta de optimización fue brutal, trompicones en algunas escenas en consola y en PC no daba más que problemas de lentitud (incluso con equipo de gama alta-alta). Y obviamente el guión cada vez a peor.

El Replicante es Inagotable|27 de Diciembre 2010 a las 02:02 AM

Sí, parecía una conversión de GTA III en lugar de GTA San Andreas.

El Replicante es Jake|27 de Diciembre 2010 a las 04:14 AM


¡Al ataque!










¿Debo recordarte?