LA CRISIS DE LA DROJA

La crisis nos jode a todos por igual. Incluyendo a las Mujeres Ricas, que el otro día estaba una de ellas en París comprando vino y rechazó una botella que costaba 13.000 euros. No me he equivocado. Después del trece van tres ceros. Increíbleble. Al final la tía fue buscando hasta conseguir uno de 150. No sé por qué tanta historia, yo podría recomendarle un par de vinos buenos por menos de 15. Ya sabéis la canción: "Don Simón, para pillar el cebollón Don Simón..."

En el mundo de las drojas también se sufre la crisis. Al menos a los camellos de barrio, esos que tienen su casa con la puerta de madera, pero una impenetrable de barrotes de acero cerrada a cal y canto. Por supuesto, El Arrebato no era una excepción.

No nos referimos a que el grupo de música le fueran mal las cosas y tuviese que vender la droja en para llegar a fin de mes. No, El Arrebato es un camello de Morón de la Frontera (provincia de Sevilla), que destaca por un pensamiento para los negocios sorprendente.

Después de leerse un libro titulado "Los Lunnies te enseñan Marketing, pelele" se le ocurrió una idea genial de conseguir un aumento de ventas. Una promoción atractiva, algo que le dé un valor extra a su marca. Algo que no hagan los demás camellos. Y se le ocurrió esto:

Consultadas varias fuentes expertas y leyendo libros de publicdiad y diseño gráfico, decidió hacer un anuncio dirigido por Álex de la Iglesia, con Paco León haciendo de El Arrebato y Mónica Cruz haciendo de su mujer. El spot tenía unos GRP's muy bajos para la inversión que debía realizar, así que prefirió la otra opción: un anuncio gráfico que se extendiese por todo el pueblo gracias al boca a boca. Cogió a su sobrino el Jonah, que estaba estudiando FP y le pidió ayuda para poder llevar a cabo esa obra que probablemente gane el Gran Premio del Festival de Publicidad de Cannes.

La promoción habla del descuento de 5 euros. Así que la imagen debe dar peso a esa promoción. ¿Qué iba a poner? ¿Un 5 follándose a un euro? Probablemente era la segunda opción, pero la mente brillante de El Arrebato no tienen límite, así que decidió representar los 5 euros... con un billete de 5 euros. Fácil, ¿no? Hubiera quedado mucho más molón que hubiese pegado 5 euros en cada octavilla impresa, pero eso hubiese supuesto atracar a un montón de ancianas, y no se puede perder dinero en estas sutilezas. Al menos, al principio del negocio.

En el texto no se podía ser muy creativo, pensó El Arrebato. Había que ser claro y conciso. Centrarse en la promoción que era lo primordial. No dar opción a que el público objetivo no sepa de qué están hablando. "Descuento de 5 euros por cada gramo de coca que me compres". Obsérvese que utiliza ME compres. Un mensaje subliminal para llegar a lo más profundo del cerebro humano. Luego firma con el nombre de su empresa -que a falta de logo es simplemente su nombre- y dirección para que la gente pueda localizarle. Quizás debería haber puesto teléfono y página web, que en estos tiempos que corren son muy importantes, pero ya había dado muchos datos el chaval.

De hecho, el éxito fue arrollador. Tanto, que la Policía Nacional lo detuvo en cuestión de horas. Debía ser cosas de la envidia.

Un beso.