LA RED SOCIAL

Una película dirigida por David Fincher, producida por Kevin Spacey, con música de Trent Reznor, interpretada por Jesse Eisenberg, Andrew Garfield y Justin Timberlake no puede ser una mala película. Sobretodo si el guión lo firma Aaron Sorkin, el guionista que ha creado las geniales series El Ala Oeste de la Casa Blanca y Studio 60 on the Sunset Strip y algunas películas como Algunos Hombres Buenos o La Guerra de Charlie Wilson. Todo un crack.

La película de David Fincher se centra en los sucesos previos que transformaron una red social para estudiantes de Harvard en la red social más importante, popular e imprescindible para millones de jóvenes, y no jóvenes. A Fincher, como previamente a Aaron Sorkin (guionista, y cuyo estilo palpita en cada diálogo y personaje) les obsesiona más que el fenómeno que ha alterado la manera de relacionarnos con los demás, la etapa previa de concepción y cómo se construyó el mismo, y con ello, la ascensión imparable de su creador, Mark Zuckerberg. Para los no aventurados, un mocoso geek, despreciado por las chicas, autista, y verdadero genio convertido en el multimillonario más joven del mundo.

Sin embargo, y según la novela en que se basa la película, el camino no fue de rosas, porque a medida que Zuckerberg ganaba miles de usuarios en Facebook, él iba perdiendo lazos con sus pocas, y casi inexistentes relaciones de amistad.

El director de Seven demuestra su inteligencia al adaptar su estilo a la historia y a los personajes que la protagonizan. En ese sentido, opta por una realización fragmentada, trepidante, con constantes montajes en paralelo (siempre con un ojo en los juicios, quizás en exceso) y una avalancha de diálogos, información y jerga que cogerá descolocada a la gente que no han crecido con Internet, o a todos aquellos que la comunicación 2.0 les suene a alguna teoría de J.M. Keynes. A todos ellos seguramente se les haga demasiada frenética de seguir, cuando en realidad la acción es bien escasa. De ahí que Fincher haya optado por un desarrollo periodístico, centrándose en la descripción de los sucesos, e intentando sacar valor dramático donde apenas hay. En ese sentido, la película poco, o nada tiene que ver, a ese trailer que vimos, donde parecía que la vida de fundador de Facebook se había vuelto en un virulento e intrigante thriller.

En resumen, la película está muy bien, la puesta en escena es genial y los actores lo hacen más o menos bien. Aunque a mi el único que me convence es Garfield, que será el próximo Peter Parker, por cierto. En contra, es que la película adquiere una proposición bastante superficial. En ningún momento intenta explicar el por qué, Mark Zuckerberg es como es o traiciona a su mejor (y único) amigo y le arrebata sus acciones de Facebook y su posición como co-fundador.

Un beso.