RAP SUPERSTAR

Hacía más de tres años que no pisaba Razzmatazz. La última vez fue para ver a los Nine Inch Nails. Ayer por la noche fue para ver a los Cypress Hill, la única banda de rap que merece ser oída por personas bienpensantes como tú y como yo.

Se agotaron las entradas para ver al grupo norteamericano y la flor y nata se dejó ver por allí: todos con camisetas de baloncesto, gorras puestas al revés, joyería barata... en lugar de en un concierto, parecíamos estar en Los blancos no la saben meter

Como siempre el antiguo almacén estaba sin aire acondicionado y si tienes en cuenta que éramos más de trescientas personas ahí, podéis imaginaros lo que sucedió. En realidad, lo que sucede siempre: que alguien se desmaya y que todos los demás acabamos sudando como perros. Me imagino que por eso ponen la ambulancia en la entrada, porque ya saben que alguien no podrá aguantarlo. Es una técnica de marketing bastante hijaputa esa de obligar a consumir a riesgo de que muramos todos deshidratados.

El concierto en sí no estuvo mal. Tocaron tres canciones del último disco, Rise Up, y todas las demás eran de los clásicos: Doctor Greenthumb, Insane in the Membrane, Rap Superstar, How I Could Just Kill A Man, Siempre peligroso y la versión en español de I wanna get high. Faltó Tequila Sunrise. Una pena.

Lo peor del concierto fue cuando Sen Dog decidió cantar un par de canciones de una mezcla de salsa, reggae y rap. Una mierda, vamos.

Un beso.