5 de Febrero 2010


CONTRA AIR LOQUESEA

No creo que haya nadie que esté contento con las compañías aéreas. Ni los propios trabajadores. Bueno, me imagino que los putos pilotos, que se van a la huelga cada jodido verano, sí que lo deben estar, pero es un asco.

Llega un momento en el que subirse a un avión parece que te están haciendo un favor. Que ellos dominan todas las situaciones cuando no debería ser así. Los aviones salen cuando quieren, los diferentes empleados se ponen en huelga cuando les sale de los cojones y los únicos que pagamos los platos somos nosotros: los usuarios.

Pero ahora van los cabrones y quieren hacer pagar a la gente que pese más de 130 kilos dos asientos, para que "la gente vaya más cómoda". Personalmente me parece una actitud racista y humillante para esa gente. Ellos esgrimen dos excusas:

La primera es que utilizan el cinturón de seguridad del asiento de al lado para abrochárselo porque no les entra. Y eso es fácilmente solucionable: poner el cinturón de seguridad más largo. No sé por qué tienen que poner uno de los dos lados tan corto. Lo importante es que si hay algún movimiento, la persona no salga por los aires, no quitarte la respiración. Además, existen en todos los aviones cinturones extras -que suelen utilizar las mujeres que llevan niños pequeños en sus piernas- y que a veces también utiliza la gente oronda que no se puede poner el cinturón. Para solucionar este problema sólo hay que poner más cinturones extras y punto pelota.

La segunda es que es más cómodo para todos los pasajeros. Y es verdad, es horrible tener a un tipo gigantesco al lado que apenas entra en su sitio y que ocupa la mitad del tuyo. Es muy desagradable y de verdad incómodo. Pero el problema no es del tipo gordo, es de los asientos de los aviones.

Yo soy un tipo alto y las últimas veces que he ido en un avión (la semana pasada sin ir más lejos) las rodillas no me entraban en el sitio. Cada vez están estrechando más el espacio de las butacas, para poder poner más butacas me imagino, y yo tengo que hacer ejercicios de contorsionismo para ver como me coloco. Si hay alguien a mi lado tengo que ingeniármelas para poner los pies debajo del asiento del tío de delante y así entro, aunque las rodillas dan contra el asiento. Si está vacío, o pongo una rodilla en apoyada entre el asiento y la bandeja, o si me dejan, tiro para adelante el asiento y así puedo colocarme. Lo ideal sería poder cogerme las salidas de emergencia, que suelen ser muy amplias, pero desgraciadamente siempre hay alguien más rápido.

Con todo este rollo quiero decir que los culpables no son la gente gorda. Son las butacas. Lo sensato, lo cómodo y lo normal sería hacer asientos en los que entrase todo el mundo, a lo largo y a lo ancho y que fuesen cómodos. Pero no. Lo hacen pequeños y estrechos para que entren los japoneses y al resto que les den por culo.

No me extraña que la gente prefiera coger el tren antes que el avión. Yo también. Para ir a Barcelona, por ejemplo, sé que no voy a tener retrasos, voy comodísimo, me ponen una película y disfruto del paisaje. En avión lo único bueno es que, si sale a tiempo, llega antes. Pero es casi imposible: te chupas retrasos, vas incómodo todo el trayecto y encima tienes que estar una hora antes. Parece que con el precio del avió no pagues que te traten bien. Por eso, yo me he planteado más de una vez cogerme primera clase. Al menos así te tratan como dios manda.

Un beso.

Escrito por Jake| 5 de Febrero 2010 a las 11:13 AM|


Comentarios

Es lo que tú dices al final, si quieres ir cómodo te toca pagarlo para ir en primera clase. De lo contrario tu asiento tiene que ser rentable, que ocupe poco para que quepan más.

Sobre las personas obesas que ocupan más, veo lógico que tengan que pagar más si están usando más espacio que el que les corresponde. 130 kilos en obesidad es mucho espacio que le quitas al de al lado que precisamente no le sobra y que ha pagado lo mismo.

Sobre el tren, suerte has tenido si nunca has vivido un retraso largo, aunque lo bueno es que te pueden devolver el dinero.

El Replicante es Inagotable| 5 de Febrero 2010 a las 12:10 PM

Si los asientos fuesen de personas normales, los 130 kilos no importarían. Además, nos deberían devolver el dinero por ir incómodos por ser altos.

El tren lo he cogido poco la verdad. Para distancias largas las últimas cuatro o cinco veces ha sido en AVE a Barcelona y en ese no hay retraso que valga.

El Replicante es Jake| 5 de Febrero 2010 a las 12:49 PM

Yo prefiero el avión y lo de que hagan pagar a la gente que pese más de 13 kilos mep arece bien. Porque luego llevas 21 kilos en tu equipaje que vas a registrar y te hacen pagar por ese kilo de mierda. Y luego el tío que pesa 130 kilos pues nada. No me parece bien esta diferencia.
Porque también te tocan los cojones con el equipaje de mano y tal. Que si las medidas, que si el peso...

El Replicante es Mrs. C.| 5 de Febrero 2010 a las 01:12 PM

La gente es imbécil y siempre intenta hacer chanchullos. Intentando meter maletas enormes como bolsa de mano y gilipolleces así. A esos deberían tener que fusilarlos.

El Replicante es Jake| 5 de Febrero 2010 a las 02:03 PM

Soy liliputiense por lo que no he tenido problemas en los aviones.
Pero me parece tremenda pollez que quieran cobrar un suplemento por pesar más de 130kilos.
¡Son personas, no maletas!

El Replicante es apio| 5 de Febrero 2010 a las 03:51 PM

Pues mi teoría es que quieren reducir el espacio entre los asientos para que el niño bastardo que tienes detrás te pueda joder mejor el viaje dándote pataditas.
Presento la moción de que los lleven en la bodega!!
Por el resto, yo soy una retaca, así que muchos problemas de espacio no tengo.

El Replicante es Tuxina| 5 de Febrero 2010 a las 09:18 PM

¡Mardita roerdoras!

El Replicante es Jake| 6 de Febrero 2010 a las 01:53 AM


¡Al ataque!










¿Debo recordarte?