EL GUEY DE METAL

Estos dos últimos fines de semana, en Zaragoza, fue el Metalway: el dios de todo lo duro, Lemmy Kilminster y sus Motörhead estuvo allí; Twisted Sister, Manowar, Blind Guardian, WASP, Fear Factory, Apocalyptica, Barón Rojo y Saxon también se pasaron. Y fue una pena que Black Sabbath -con el nombre Heaven & Hell por motivos legales- cancelasen su aparición. Una pena, porque hubiese sido una caña escuchar a Ronnie James Dio, Iommi, Butler y compañía. Pero no pudo ser.

El Cierzo, no perdonó y con los calores del verano, el viento aragonés rugió con fuerza y casi jode el chiringuito que habían montado.

A mi me encantó ver a Twisted Sister en directo. Dee Sneider, su cantante, con las pintas que acostumbra a a llevar nos regaló un directo del Stay Hungry, su disco más famoso, que cumple 25 añitos. Después de la canción que da nombre al disco, sonó We are gonna take it, que la gente empezó a tararear como "Huevos con aceite" y que dejó bastante flipado a Dee. Qué le vamos a hacer, Spain is different. Luego, claro, tocaron I Wanna Rock y todo fue una fiesta.

Y después vino Motörhead. Si los Twisted eran fiesta sin parar, Lemmy prefirió ir a por lo clásico: acabar con todo lo que tuviera delante. Al final, cuando tocaron Kill by death, Dee Sneider apareció en el escenario para hacer de espontáneo vocal. Por mucho que intentó endulzar la cosa, no lo consiguió. Aquello fue una bendita matanza.

Un beso.