SIRACUSA DREAMING

Durante la noche que pasé en Siracusa tuve un sueño extraño. Unos dirían que surrealista, otros que revelador. Lo único que sé es que se lo conté a mis compañeros de viaje y fliparon por un tubo. Así que lo pongo a ver si alguien puedo deducir qué coño pasa por mi cabeza.

Para que el sueño siga en pleno anonimato, he decidido cambiar los nombres de la gente. Y como ninguno sabréis de qué estoy hablando, o de quién, os haré un pequeño glosario de personajes:

1. Goofy: Es un jefecillo del curro. Dice que gran aficionado a los videojuegos. Mentira.
2. Donald: Era otro jefecillo del curro. Vegetariano. Y un poco "rarito".
3. Pluto: Uno de los chicos con los que me fui a Sicilia. Se quiere largar ya. Está tonteando con una empresa que se llama Disney.
4. Minnie: Becaria del curro. Está más buena que el pan Bimbo con Nocilla. Llevan dos meses diciéndome que entre nosotros hay chispa.
5. Bestia: Es un informático. O algo así. Vamos, trabaja con ordenadores. También del curro. Y no me cae bien.

El motivo por el que haya puesto personajes de Disney es porque ahora estoy jugando al Kingdome Hearts. Capisci?

Empezamos.

La empresa en la que curro dejaba de ser el sitio normal y parecía una casa japonesa, con paderes de papel y esas chorradas. Bestia estaba construyendo un videojuego -en lugar de sexar pollos, como debería hacer- y Minnie estaba viciándose como una perra a un videojuego sin confirmar.

Entro en la habitación que toca y ahí todo el mundo está currando. De repente entra Goofy diciendo que se larga a Disney. Y Pluto -que era el que estaba tonteando con Disney- se cabrea y dice que ni hablar. Que si Goofy se larga a Disney él pasa porque no quiere irse con él ni de coña.

Después de un poco de lloriqueo aparece Minnie y me dice que le acompañe un momento. Me levanta la camiseta y me empieza a morder los pezones. Me dice que le encanta hacerlo. Cuando termina, me dice que le molo pero que seguro que sólo quiero relaciones convencionales y se larga. Yo flipo, claro.

Vuelvo al sitio del curro y me encuentro a Goofy y Donald curando a una cabra montesa. Donald dice que si está curada podrá bajarse de la mesa solita, así que la dejan a sus anchas, pero la pobre cabra se mete una hostia contra el suelo y se parte la boca. Genial.

Luego Pluto me dice que le siga y me enseña que debajo de su cama hay unos niños mendigos encerrados en una jaula. Saca unas monedas y se las tira. Y luego sonríe feliz.

Y esto es todos. ¿Qué me pasa doctor?

Un beso.