Son Ardillas: "Un ardilla no se hace, se nace. Es imposible definir, pero creemos que soltando estos términos lo entenderán: hombre, barba, gafas de pasta, zapatillas de andar por casa de pana, camisas a cuadros, extraña forma física, pasado y/o presente turbulento, chaqueta de punto tipo abuelo, bambas destrozadas, camisetas de conjuntos musicales preferiblemente negras, mofletes prominentes, bloc de notas, dioptrías, guitarra acústica, no hace fotos sino Polaroids".
"Sus formas y actitudes tienen un estrecho link con la música más emocional, aquella que une a Fugazzi con Will Oldham, una ramificación que empezó en los bosques americanos y que se ha extendido por el mundo y, con mucha incidencia en el Estado español".
Son Huskies: ¿Quién no ha visto esas camisetas de mercadillo (generalmente de color hueso y más anchas que largas) en la que aparece toda la parafernalia de los nativos americanos (un motorista que va salvaje por el mundo pero que, si te fijas bien, bajo la manada se esconde un mapa -con lo cual no va tan a lo gone wild sino que sabe bien a donde se dirige-, a lo que se une un poco de bosque y, por lo general, un fundido con la cabeza del jefe husky de la manada, en la parte trasera un gran atrapasueños)?".
"En definitiva, el husky suele ser aquel joven nacido entre el 75 y el 85 al que un buen día le dejaron una cinta de Iron Maiden y desde entonces vive sumergido en un mundo de fantasía, terciopelo, leyendas y metal. Casi todo tenemos un amigo husky: ése con el que, con quince años, intercambiábamos cintas de Hammerfall y Manowar y que ahora no comprende cómo no nos pueden gustar las portadas de Sonata Arctica (grupo que insiste en sacar huskys en sus portadas) o el solo de Master of Puppets. Para ellos, hemos cambiado demasiado, ellos son los auténticos huskies y viven anclados en el pasado, aunque los hay que se adaptan a los tiempos".
Son Howards: Weirdo, nerd, friki, empollón. Existen muchas posibles variaciones. Básicamente, el concepto "Howard" se acuñó para referirse a esos "tipos" que, ya entrando en la madurez, luces unos estilismos y formas algo "extrañas" ya que parece que todavía les vista y les peine su madre (y seguramente así sea). El rarito de clase en el instituto, el que no se comía una rosca y sufría como nadie en clase de gimnasia. Una auténtica eminencia en los estudios y, por lo general, un auténtico desastre en las relaciones sociales. Gafitas, bigotillo de leche, camisa de cuadro, jersey de rombos y zapatillas Victoria".
Son Pitikis: "Se les conoce comúnmente como bacalas y tuvieron su auge a mediados de los noventa, cuando la música techno comenzó a escucharse masivamente en los barrios de todas las ciudades y pueblos. Ellos son famosos por sus cortes de pelo a lo "cenicero" y sus Scooters tuneadas y trucadas para aparentar mayor cilindrada; ellas, por llevar pendientes redondos tan grandes como hula-hops y el pelo teñido de rubio oxigenado o negro azabache (para la buena pitiki no existe el castaño o tonos medios)".
"Son los que vivieron el revival de la mescalina y los que comenzaron a pasarse el fin de semana dentro del coche recorriendo lo que se conoció como "la ruta del bakalao". La mayoría de ellos se ha reformado y ahora tienen mujer e hijos y un pisito de protección oficial de los del sorteo. Los que no lo han hecho se han quedado como "chamanes" del movimiento y todo el que quiera ser un buen pitiki deberá contar con su aprobación. Estos últimos aún siguen en casa de sus viejos malviviendo de lo que sacan pasando costo en pequeñas cantidades".
Son Morchones: "El ser morchón va más aññça de lo estrictamente orgánico, es un estado de gula y pereza existencial, más que físico. Existe un verbo creado para la ocasión, "morchonear", que sería sinónimo de vaguear pero sin la connotación negativa; es en plan que te tiras durante ocho horas en un sofá sin hacer nada y comiendo patatas fritas y, literalmente, estás "morchoneando". Morchón puede ser una persona o también la barriga o los kilos de más.
"Pero, básicamente, tenéis que quedaros con que ser morchón es estar orgulloso de esos kilos de más que atormentan a tanta gente; ser un morchón es estar orgulloso de tu morchonidad, aunque también hay gente renegada, ojo."
"Surgieron en una época en la que la mayoría de los jóvenes llevaba tallas cuatro veces más anchas que las suyas. Éste fue el momento propicio para la aparición de la morchonidad más auténtica. La amplitud en la vestimenta propició que se difuminara la percepción de quién estaba gordo y quién no."
Son Biopijos: "Los pijos de toda la vida, los de Snoopy y el "osea", a base de viajar, de ir a festivales de música étnica, de leer revistas de tendencias y gracias, sobre todo,a que han descubierto los porros, que desde hace años ya no es algo cutre, han abierto sus chakras, se han puesto un palestino al cuello y se han hecho solidarios. Eso sí, siguen queriendo pasarlo bien. Ahora sí son molones y no se avergüenzan de dar envidia al resto de los mortales cuando nos los encontramos de tiendas por Fuencarral o haciendo yoga a orillas del río Ganges. Ha llegado la revolución."
"Como ya desde el nacimiento tienen cubiertas todas las necesidades del hombre, han acendido al último escalón de la pirámide de Maslow e intentan llenar a toda costa las necesidades espirituales. En su boca siempre hay conceptos budistas, zen o naturistas como reiki, chakra, energías, karma o feng shui."
"En una reunión de biopijos que se precie siempre escucharás esta frase: "¿y quién no está loco?", "todo el mundo es un artista", "relájate, deja fluir tu energía". "estamos destruyendo el mundo" o "esa persona me transmite mal (o buen) karma". Pero no te dejes engañar, todas estas frases son, en la mente de un biopijo, sinónimos de "divertido" o "no divertido", pues la diversión es lo que en el fondo busca todo buen espécimen; es muy simple".
Son Mújoles: "Cuenta la leyenda que unos amigos con la veintena recién cumplida y con las inquietudes culturales en plena efervescencia estaba reunidos con la sana intención de ir al cine a ver lo que les deparaba una presumible cartelera mainstream. Sólo pasarlo bien, unas palomitas, unas risas y poco más. De repente, uno de ellos, agobiado por su incipiente transformación a cultureta, espetó un "yo prefiero ponerme un Mújol and Drive, de David Lynch antes de ir a ver una de las mierdas que ponen en el cine". Por las risas de la libre adaptación que el título provocó, automáticamente, "mújol" pasó a convertirse en algo que lo impregnaba todo. Cualquier cosa que se salga de la norma en aras de un mayor enriquecimiento cultural es, potencialmente, una mujolada".
"El mújol hace referencia al cultureta máximo, al poblador de museos, bibliotecas, salas de cine independiente y pequeñas tiendas de discos especializados en cualquier frikada. Leen a Kafka, les gusta la fotografía y tienen una Reflex, son fanáticos del cine dogma y nunca ven el fútbol por la tele, si acaso la liga húngara o la eslovaca".
"Realmente el mújol puede aparecer bajo cualquier apariencia y dentro de cualquier rollo. Es por esto que realizar una tipología exhaustiva resultaría muy costoso".
Son Ravetas: Poseen un nexo de unión con los bakalas de toda la vida y también con ese horrible pseudomovimiento que intentaron colocarnos con calzador pero que, afortunadamente no caló y que vino a llamarse ciberpunk. Como herencia de esos últimos, no era difícil poder en las raves infinidad de pelos y prendas de colores fluorescentes, así como piercings hasta los lugares más inimaginables. Lo míticos ravetas se daban cita a través de internet y utilizaban la palabra "zapatilla" como clave para referirse a las fiestas. La apariencia era como al de cualquier chaval alernativo de mediados o finales de los noventa. Suelen calmar sus ansias hasta la siguiente rave acudiendo a las sesiones matinaes de house tipo Space. Tienen algunos detalles pitikis, en plan de que medio maquean el coche pero no del todo: los bajan un poco y ponen un equipo de la hostia y algunas llantitas guays pero no súper llamativas. Les gusta ir al gimnasio, pero a diferencia de los pitikis, los ravetas van a ponerse "fibraos", mientras que los otros buscan la "mazada"".
Un beso.
Escrito por Jake|28 de Enero 2009 a las 10:32 AM|Profundo. Espero con ansía futuros análisis de Canis, Emos y Jebis.....
El Replicante es MaY|28 de Enero 2009 a las 11:13 AMEn todos hay un poco de todos.
El Replicante es Jake|28 de Enero 2009 a las 11:25 AM¡Vaya puta mierda! Para una vez que me lo leo todo y no hay ninguna de las clasificaciones con la que me sienta lo más mínimo identificada.
El Replicante es apio|28 de Enero 2009 a las 11:35 AMEs usted una mezcla entre Howard y Pitiki.
El Replicante es Jake|28 de Enero 2009 a las 12:03 PM¡Vaya mezclanza! ahora me he dado rabía a mi misma y todo¡por dios!
El Replicante es apio|28 de Enero 2009 a las 02:30 PMEy, no has puesto con qué categorías te identificas :P
El Replicante es Inagotable|28 de Enero 2009 a las 05:17 PMTópicos, pero no dejan de ser graciosos.
No me identifico, ni quiero identificarme con ninguna xD.
Yo creo que eres una Huskie y un poco Howard
El Replicante es Jake|28 de Enero 2009 a las 07:16 PMYo pregunté primero :P
Me gustaría ser morchón, parece muy cómodo xD
El Replicante es Inagotable|29 de Enero 2009 a las 09:24 AMPues ya sabes, hínchate a bollos.
El Replicante es Jake|29 de Enero 2009 a las 10:19 AM