PODEMOS PERREAR

Después de unos meses donde sólo se hablaba de Rodolfo Chikilicuatre y su canción, al fin llegamos al festival de Eurovisión. El punto de inflexión y espero que el final del camino, porque ya es muy cansino verle en todos lados.

Ojalá que gane, aunque en realidad da un poco igual. Probablemente ganará un antiguo país soviético, por eso de las ayudas entre colegas, pero nosotros ya podemos considerarnos vencedores. Porque con esto del Eurovisión se ha demostrado que nos suda la polla, que nuestros representantes son unos moñas y las canciones son una mierda. Hoy es la victoria de la otra España. La que sabe reírse de sí misma. La que casposa. La freak. La que cree que las mierdas como Eurovisión se tienen que tomar a broma. Y, por supuesto, la que se ríe de esos paletos sensibleros y sin sentido del humor llamados "eurofans".

Esta noche, podremos ver la gala con la cabeza bien alta - aquellos que no estemos viendo Indiana Jones en ese momento- sabiendo que nos importa una mierda el puesto que consigamos, porque por fin hemos conseguido poner ese concurso en su sitio: en la parodia. Y hay que tomárselo a broma. Hoy podemos perrear.

Un beso.