ROJA NAVIDAD

G: ¿Es esta la casa?
M: Sí.
G: ¿Cómo se llama?
M: Susanita Pérez.
G: ¿Cuántos nos faltan por entregar?
M: Cuatro mil millones. Y no creo que acabemos esta noche, si el puto negro tarda media hora para abrir la puta cerradura.
B: Me estáis estresando.
M: ¡Calla y abre la puta puerta!
G: Siempre he pensado que deberíamos dividirnos. El curro sería más rápido.
M: De acuerdo, yo me llevo al negro. Tú quédate con Rudolph.
G: Hablando de Rudolph. Creo que el tumor de la nariz le ha llegado ya a la base del cerebro.
M: ¿Qué te hace pensar eso?
G: Últimamente cree que es un perro.
M: Pues ya tenemos dos. Jo, jo.
G: Eres un puto racista, Melchor.
M: Vamos sólo era una broma. Baltasar se lo ha tomado bien.
B: Me cago en tus [piiiip] muertos, hijo de [piiip].
M: Tú deja de cagarte en tu jefe y déjame pegarle una patada a esta puerta, que vamos a tardar menos.
B: No te lo recomiendo, es de…
¡PAAAM!
M: ¡Me cago en la [piiip]! ¡Me roto la pierna!
B: Eso te está bien empleado, jeje.
M: ¿Ah, sí? Pues a partir de ahora, no sólo llevarás nuestros regalos a cuestas, sino que tendrás que llevar a Rudolph encima, que se está muriendo.
G: Dejad de pelearos. Vamos a bajar por la chimenea.
M: No podemos. Ya sabes que como nos vea Santa, nos raja.
G: No hay otra.
[CINCO MINUTOS DESPUÉS]
M: Buf, qué jodido era trepar hasta aquí.
B: Dímelo a mí, cabrón. He tenido que subiros yo a todos.
G: Venga, ahora tiraremos los regalos por la chimenea y luego bajamos nosotros.
S: ¡Alto!
G:¡Mierda!
S: No podéis entrar por ahí, a menos que tengáis el documento B-79.
G: Podrías dejarnos sólo esta vez. Es imposible abrir esa puerta.
S: Creo que tendremos que pelear.
M: Se te ha olvidado un pequeño detalle. Nuestra indiscutible superioridad numérica.
S: ¡Salid!
G: ¿¡De donde han salido tantos elfos!?
M: ¡Los hijos de [piiip] se están comiendo a Rudolph!
G: Baltasar encárgate de los elfos. Nosotros iremos a por el Gordinflón.
[VEINTE MINUTOS DESPUÉS]
B: ¿Estáis bien?
M: Me ha costado cargarme al Gordo. Pero creo que ha matado a Gaspar.
B: No jodas.
M: Vamos, acabemos con el trabajo. Le pediremos al dragón Sheron que lo resucite para el año que viene.
[DESPUÉS DE BAJAR]
M: Ale, coloca los putos regalos a la niñata de los cojones y larguémonos de aquí. No quiero estar presente cuando la pasma encuentro los cuerpos del Gordo, Gaspar, los diez elfos y el cuerpo medio devorado de un reno.
B: ¡Arrrghhh! ¡Algo me ha agarrado del brazo y no me suelta!
M: Es el Tió. Acabo de encender la chimenea. Lánzalo al fuego y acabemos de una vez.
B: Vale, pero el cabrón me ha arrancado un brazo. ¡Será [piiip].
M: Acabo de ver por la ventana al Olentzero. Y a la bruja Befana. ¡Es nuestro fin!
B: Pero si Befana es colega. Nos ayudará.
M: Me temo que no. Digamos que hace unos años tuvimos un pequeño desliz y… se me olvidó de llamarla al año siguiente.
B: Pues te encargas tú de la bruja. Yo me encargo del gigantón.
M: Toma, he encontrado esta escopeta colgada por ahí. Colócatela en el muñón del brazo.
B: Dabuti.
M: Acabemos rápido. Aún hay muchas casas a las que llevar felicidad.

Un beso.