A MI NO ME PARECE TAN MALO

Se ha armado la marimorena en España por la llegada de Muammar al-Gaddafi, presidente de Libia desde 1969. Es verdad que se ha traído a una escolta de treinta mujeres vírgenes y no se cuántas mandangas más. Y tiene una tienda de campaña del tamaño de Falete con un montón de cabras a las que sacrifica.

Pero a mi no me cae mal. Es un dictador al estilo de Saddam Hussein, pero sin asesinatos de minorías étnicas. Escribió un libro llamado El Libro Verde, donde decía que el ideal sería un Islam no laico, pero tampoco integrista. Una mezcla. Aunque la cabra tira para el monte, y en su Tercera Ley Universal dice que todos los gobiernos del mundo debían ser eliminados y debía gobernarse según dictaba el Corán. Aunque eso no le quitó puntos, y en una reunión en La Meca, le tacharon de antiislámico por decir tantas chorradas. De hecho, es tan antiislámico, que en su país es uno de los pocos -por no decir el único- en los que las mujeres tienen una -teórica- igualdad con los hombres.

Tiene sus fobias. Y su fobia era Israel. Pero se ha ido suavizando hasta tal manera que hace unos años dijo que era una chorrada pelearse con Israel y que él ya pasaba de todo eso.

Su país consiguió ser el que tiene el mayor PIB de África gracias a la privatización de las empresas petrolíferas. Y otra cosa que a todos nos gusta: los Estados Unidos intentaron derrocarlo más de una vez. De hecho, Ronald Reagan bombardeó varias veces Libia, argumentando que había pruebas de que había cooperado en unos cuantos atentados. Pero eso es como cuando Bush dijo que en Irak había armas de destrucción masiva. Y creo que la presión judía por su postura antisemita, provocaron la cruzada. Nunca se demostró. Al final del conflicto con los yankis, acabó muerta su hija.

Ahora el tío vive en un estado de neutralidad total, intentando unir a toda África bajo una misma bandera, lo cual yo lo veo muy bien.

És un dictatorcillo como muchos otros. Con sus cosas malas y sus cosas no tan malas. Se dedica a mostrar su poder económico con sus absurdos séquitos de cientos de personas, y toda la parafernalia. Y sí, sacrifica corderos, pero nosotros también matamos animales antes de comérnoslo. Al menos, no es tan bocazas como Hugo Chávez.

Un beso.