El karma dice que cada vez que si eres bueno, te pasan cosas buenas. Todos lo sabéis porque todos veis la serie Me Llamo Earl. Y bien que hacéis. Pero eso no es exactamente verdad. La verdadera teoría de la retibución kármica tiene un lado mucho más oscuro.
Imaginaos que cada vez que os pasa algo bueno, se estira una cinta elástica imaginaria. Cada vez que os van pasando cosas buenas seguidas, esa cinta se va estirando más y más. Al final, cuando la cinta ya no se pueda estirar más, algo horrorso os ocurrirá y os explotará en la cara. Y lo peor es que no podréis hacer nada para evitarlo.
Estas cosas han estado pasando durante toda la historia de la humanidad. Por ejemplo, imagináos lo afortunados que eran los pasajeros del Titanic. Una bonita travesía hasta el nuevo continente, con todo tipo de lujos y, de repente, ¡bum!, un iceberg se lo carga todo. La cosa era demasiado bonita para que fuese cierta.
Otro ejemplo, el de la Cenicienta. Consigue un vestido para ir al baile, consigue un carruaje, incluso consigue ligarse al príncipe. Pero en el momento más importante, ¡plas!, pierde un zapato de diamantes valorado en varios millones de euros. Algunos replicaréis con que luego el príncipe cogía el zapato y lo usaba para ir a buscarla y eran felices para siempre, pero es mentira. Es la historia que le cuentan a los niños. La verdad es que Cenicienta le debía el zapato a la hada madrina, así que tuvo que prostituirse el resto de su vida por las no agradables calles que rodeaban el castillo.
Un beso.
Escrito por Jake|24 de Marzo 2007 a las 03:31 AM|Jajajaja
Me gustó el final acerca de cenicienta.
No te rías de la pobre Cenicienta.
El Replicante es Jake|24 de Marzo 2007 a las 09:37 AM
Seamos perversos entonces!
Pero perversos de verdad.
El Replicante es Jake|24 de Marzo 2007 a las 01:02 PMPero vamos a ver, ¿quién sujeta la cinta elástica? ¿qué pasa si la suelto yo primero?
El Replicante es Inagotable|24 de Marzo 2007 a las 02:38 PMELLOS, claro. Es una cinta elástica metafórica y no puedes soltarla, porque no puedes cogerla.
El Replicante es Jake|24 de Marzo 2007 a las 03:06 PMPero puedes hacer bastante el hijoputa para asegurarte de que la cinta no seestira demasiado
El Replicante es AnimalUno|24 de Marzo 2007 a las 03:38 PMUy, yo no intentaría engañarles. Como se den cuenta del engaño...
El Replicante es Jake|24 de Marzo 2007 a las 03:58 PMTambién está el caso de la España imperial, conquistandolo todo hasta que al final ¡pum! a tomar porculo la bicicleta.
El Replicante es Alehuelva|24 de Marzo 2007 a las 09:01 PMSonría. Mañana puede ser peor.
Cuando las cosas vayan bien, algo habrá que haga que vayan mal...las leyes de murphy ya sugerían algo parecido.
Viva el fatalismo! xD
Si la goma se rompe llevaré antes unas gafas de seguridad para que no me saque el ojo. jujuju
El Replicante es Aidotans|24 de Marzo 2007 a las 09:45 PMALEHUELVA: En ese momento éramos los malos de la película. Incluso más que los franceses.
AIDOTANS: Si algo va mal, la cinta se destensa un poco. El caso es cuando es tu día de suerte, por ejemplo, y todo te sale bien.
El Replicante es Jake|25 de Marzo 2007 a las 03:35 AMSupongo que si la goma se rompe y te da un cachetito en el culo puede llegar a resultar incluso excitante.
A veces la vida es como en las pelis yankis de amor pasteloso. Todo es absolutamente perfecto, precioso, sublime, pero en realidad tras eso hay un director, una productora y unos actores talentosos.
Yo pienso que no creer en nada puede llegar a suponer creer en algo. Creer en el premio que encontraremos tras la búsqueda intrínseca de las claves de nuestra existencia.
Dice Punset en un libro suyo que "la felicidad está en la sala de espera de la felicidad". Supongo que yo me quedo con eso.
El Replicante es cascabel|25 de Marzo 2007 a las 06:11 PMYo creo que la felicidad en sí misma no existe. Son más bien impulsos cotidianos. Así por ejemplo, si te gusta ir al cine, pues cuando vas eres feliz. O salir con tus amigos. O ver una serie que te encanta.
El Replicante es Jake|25 de Marzo 2007 a las 07:29 PMEso es, más o menos. Son paréntesis emocionales transitorios en los que tu cerebro desprende montones de endorfinas y te sientes feliz. Como cuando las solteronas nos comemos un helado de chocolate gigantesco.
Y lo que has dicho no puede ser más acertado. Somos aún mas felices cuando estamos esperando el premio que cuando lo recibimos. Estoy pensando en el helado que me voy a papear en breves instantes y estoy más feliz que un perro con dos rabos.
(Escuchando: Adiós reina mía - Eskorbuto)
El Replicante es cascabel|26 de Marzo 2007 a las 01:03 AMMmmm... chocolateeee
El Replicante es Jake|26 de Marzo 2007 a las 05:39 AM