GUNS N'ROSES

Ayer jueves 25 de Mayo a la 13:00 del mediodía, no sabía que habían cambiado la fecha del concierto de Guns N’Roses. En principio era el domingo 28. Ahora era el jueves 25. Una mierda.
Desanimado y triste de cojones llamé a Cassady para darle la mala noticia. Entre lloriqueos y pataletas me convenció para que nos dejáramos de chorradas y pilláramos el primer vuelo hacia Madrid para asistir al evento. Si no, nos acordaríamos siempre de este día.
Rompí mi cerdito-hucha y cogí un vuelo. Todo perfecto. Encontramos un cuchitril para pasar la noche y nos fuimos al Auditorio Juan Carlos I.
Pasamos de ver casi todo el concierto del telonero y esperamos para que empezase el plato fuerte.
Bueno, pues si el concierto empezaba a las diez, estuvimos hasta las doce para que tocasen de una vez. Todo el mundo acabó muy harto de que nos hiciesen esperar tanto. Según digeron por megafonía, la excusa era que como era el primer concierto de la gira europea, habían algunos fallos. Lo gracioso fue cuando el tío se pone: “venga, que todos sabemos que el público jivi es el mejor del mundo. Demostradlo. Dentro de poco vamos a rocanrolear” y chorradas de igual calibre. Estábamos sulfurados e incluso las tías del bar nos marginaban. Les empezamos a gritar cosas para que nos prestaran atención pero no nos hacían puto caso.

En fin, el concierto:
Sin contar las dos putas horas esperando (porque si no llego a venir en avión precisamente para ver a los Guns, me hubiese largado) estuvo algo descafeinado. Justo cuando la gente empezaba a calentar motores con las canciones chachis, empezaban a tocar solos extraños o a interpretar canciones del Chinese que dejaron a todos más bien fríos.
- Axl Rose no estaba tan gordo como decían, eso sí, tampoco estaba tan fibrado como antaño. Ni llevaba los pantaloncitos cortos ni la camiseta de hockey. Llevaba unos vaqueros y una camisa. A parte de las gafas de sol a medianoche y sus trencitas. Y un bigote que parecía el de James Hetfield.
- Otra cosa, la voz de Axl estaba perfectamente. En un momento, el señor Rose pegó un chillido tan agudo y fuerte que podría haber agujereado un cristal.
- Sobre el sonido que era mucho más pesado que en las canciones de costumbre. Mucho más duro. Nos costó reconocer algunas canciones al principio porque era todo muy industrial.
- Las canciones del Chinese Democracy no acabaron de funcionar muy bien. La única que me gustó fue la propia Chinese Democracy. No sólo por la canción en sí, sino porque eran piezas que no estaban preparadas. Ni había luces, ni llamas ni pollas. Daba la sensación de que fuera otro concierto aparte.
- Tocaron unas veinte canciones. Incluyendo una versión improvisada de I Feel Good. Aunque cantaron muchas míticas, la elección tampoco no nos gustó ni a Cassady ni al menda. Tocaron, por ejemplo, Live and Let Die o Patience pero no tocaron ni Rocket Queen ni One in a Million. Yo hubiese preferido que quitasen todas las canciones del disco nuevo, pero bueno…
El final, fue para Paradise City, que si no nos lo llega a poner asaltamos el escenario y le matamos.

Luego, fuimos hasta una gasolinera a esperar un taxi (porque eran las tres de la mañana y el sitio está en la quinta polla) y la pobre cajera del supermercado se vio asaltada por cientos de jivis y changos. El segurata llamó a unos colegas para que ayudasen a mantener el orden en el local.
Y después de pasar cuatro horas sin poder dormir por culpa de la cama de mierda, creo que es hora de un merecido sueñecito.

En definitiva, si Axl no hubiese salido dos horas tarde, y las canciones hubiesen sido las adecuadas. Si en vez de cortar el fulgor de la gente al escuchar Sweet Child O´Mine, hubiesen continuado con canciones de las famosas... entonces hubiera molado más.

Por si os habéis quedado con ganas de ir, volverán a España en Julio. Primero en Bilbao y luego en El Ejido.

Un beso.