Métodos de desobedencia cívica:
* Huelga de Hambre: en ella los oprimidos renuncian al alimento mientras no sean satisfechas sus exigencias. Los políticos solapados acostumbran a ponerles bizcochos al alcance de la mano o tal vez queso de cabra, pero hay que resistir. El problema que plantea la huelga de hambre es que al cabo de unos ciertos días se puede estar francamente hambriento, sobre todo cuando camiones con altavoces han sido pagados para desfilar anunciando -Um... que pollo!-. Una variante para aquellos cuyas convicciones políticas no sean tan radicales, es dejar de comer cebollinos.
* Sentada: se efectúa el traslado al lugar previsto y se procede a sentarse, pero hay que estar sentado todo el tiempo. De otro modo, como se estaría es en cuclillas, postura que carece de significado político.
* Manifestaciones: el aspecto clave de una manifestación es que tiene que ser visible. Si una persona se manifiesta con carácter privado en su domicilio no constituye técnicamente una manifestación, sino meramente una acción estúpida o comportarse como un asno.
Un beso.
Escrito por Jake|15 de Mayo 2006 a las 09:30 PM|