8 de Marzo 2004


PROVERBIO KLINGON

La conozco desde hace 4 años. Más o menos.
Al principio, como siempre pasa, hablábamos con timidez, casi con miedo a decir según qué cosas. Poco a poco la cosa fue evolucionando en amistad, o compañerismo o algo.
Seis meses duró nuestra amistad. Sé que puede parecer poco tiempo: lo es. Sé que no fue culpa mía. Fue por culpa de sus actos lo que degeneró en esta situación. El problema es que, a parte de todo, soy algo susceptible. Y las decepciones en según que circunstancias son como mazazos, tanto en mi alma como en mi autoestima.
Han pasado ya muchos años. Casi cuatro. Estamos a punto de acabar la carrera y la situación seguía igual. Había decidido pasar de esa persona. No habíamos vuelto a hablar. Lo que supone un esfuerzo más que considerable.
Últimamente, había pensado, que quizás fuese bonito, intentar, no sé, conversar. Qué lo que ahora es simplemente pasotismo se convierta en... algo. No digo amor desenfrenado, pero sí que si nos viésemos por la calle nos saludaramos y tal y cual. Supongo que es debido a que estamos a punto de terminar este año y esas cosas.
Pues hoy las cosas han cambiado la situación. Cuando he entrado en la cafetería esta mañana, he visto algunas caras de miembros determinados de la clase, preguntándose cosas.
Quizás ya sabe la noticia, pensaban.
Yo, incrédulo de mí, he estado intentado socializarme con el resto de especímenes de clase. Sin sospechar nada.
De repente, ha aparecido alguien. Me ha dicho que teníamos que hablar luego. Ok. Hablaremos luego.
He ido a habalr con esa persona y entonces se han desatado los infiernos. Esta claro que lo que me ha dicho no era suyo, se lo había dicho alguien. Y yo sé quien es ese alguien.
La persona esta sólo era un títere, esta claro. Pese a ser algún elemento relativamente importante de la uni, no era más que un títere de mi querida amiga. Cuando me han explicado la situación, la ira y la furia casi me hacen perder el norte, pero he conseguido dominarme y decirme a mí mismo que no le regalaría a esa zorra la satisfacción de verme perder los estribos. Me he relajado y me he sentado.
La acólita de la chica en cuestión, se me ha quedado mirando. Como buscando signos de tristeza, dolor o cualquier cosa. Intenté no darle esa satisfacción y puse la cara más normal que pude.
La verdad es que estaba jodido. Con ganas de romper una mesa, de pegar un grito y todas esas cosas. La muy puta, había esperado tanto tiempo. Esperando y esperando, buscando el mejor momento para atacar. Lo ha hecho muy bien. La verdad.
Lo que esta claro, es que esta acción ha imposibilitado cualquier acción pacífica anteriormente pensada. Si quiere guerra, tendrá guerra.
Ya sabeis lo que dicen: "Quién ríe el último, ríe dos veces".
Ya sé que este no es el comportamiento típico de un estudiante universitario... pero me da igual.
¡Más madera, es la guerra!.
Jo, volviendo de la universidad el post parecía mucho más largo... se me deben estar olvidando las cosas. Si es que, a parte de todo, voy a tener Alhzeimer.

PD.: Es difícil explicar según que cosas intentando no poner nombres propios de personas. Si no lo habéis entendido, I´m sorry, ya lo explicaré cuando todo haya terminado.

Escrito por Jake| 8 de Marzo 2004 a las 10:03 PM|


Comentarios


¡Al ataque!










¿Debo recordarte?