Hace tiempo que lo deseaba. Estuve dando el coñazo a la gente que me rodea durante muchi tiempo. Lo quiero, lo quiero y lo quiero ya.
Como toda persona que quería comprar algo, me informé sobre él. Era bonito, era nuevo, era muy caro. Me encantaba.
Al final, después de mucho desearlo lo conseguí. Me compré mi i-Pod. Para quien no lo sepa es un reproductor mp3, disco duro y mil pijadas más de la siempre innovadora Apple. Blanco, exquisito, parecía que con cualquier simple contacto se desharía en mil pedazos.
Después de que me regalaran el trasto este, empezaron los problemas. Me daba miedo abrirlo y que fuera una cruel broma. Tardé todo el día en decidirme a hacerlo.
Cuando lo hice ví el horror. El cacharrito sólo venía con un cable para conectarlo a un puerto Fire-wire, y ninguno al siempre carismático USB. Fui a la tienda a preguntar si tenían el cable dichoso, pero me dijeron que fuera a una tienda oficial de Apple.
Me pateé media ciudad para llegar ahí. Llegué cuando ya estaban cerrando y echando a los clientes a patadas. Conseguí preguntar pero me dijeron que no lo tendrían hasta dos meses más tarde. Horror. Primera decepción.
Dejé aparcado el cacharrito en un rincón, con su magnífica caja cuadrada y todas sus pijadillas, esperando el momento de usarlo. Pasaron días y más días. Estos se volvieron semanas y al final, meses.
Volví a la tienda decidido a comprar el cable dichoso o, por contra, asaltarla con una AK-47. El único problema es que no tenía la AK-47. Lo bueno, nadie sabía que no la tenía.
Llegué a la tienda y sí que tenían el cable. Lástima. Me hubiese gustado ver a un par de informáticos saltar por los aires, sus miembors saliendo en una dirección y su cabeza en otra.
El dichoso cable era muy caro, pero era algo que había previsto así que lo pagué sin problemas. Los putos califonianos de Apple sabían que la gente debería comprar el puto cable para usar el reproductor. Más dinero en caja. Malditos. Seguna decepción.
Llegué a mi habitación, conecté el i-Pod y descargué toda la música. Se bajó relativamente rápido. Pero no lo suficiente. Tercera decepción.
Encendí el reproductor y usé el aparato. Se oía a las mil maravillas. Podía tener unas 10.000 canciones ahí dentro. En una cosita tan pequeña... que hermoso.
Pero había un problema. No me fiaba de nadie. Seguro que si lo llevo a la uni alguien lo rompe, y claro, no me va a pagar lo que cuesta eso,¿no?.
Además, con lo que había tardado en comprarlo, fijo que la garantía ya ha pasado. Piensan en todo. Putos yankis.
Así que aquí estoy. Con un reproductor mp3 que es la caña de España pero que casi no puedo usar. Porque cuando estoy en mi habitáculo personal de vivencia, pongo la música bajada de Internet. Lógico.
Ahora me pregunto ¿qué leches hago?. ¿Acabaré usándolo a menudo?. ¿Intento devolverlo y con la pasta me compro unos cuantos juegos de Play 2?. ¿Busco comprador?.
Todo esto lo tiene la publicidad. Tiene gracia que yo o diga, porque estoy estudiando eso. Me han hecho meterme ese producto de consumo en la cabeza y no me he podido negar. El único consuelo es que algún día yo le haré lo mismo a algún pringao como yo. Yupi.
Maldito mundo consumista en el que vivimos. ¿Porqué cada vez que llego a la cafetería tengo la imperiosa necesidad de tomar algo?.Aunque no tenga hambre. Cualquier cosa. Da igual.
Es terrible porque además las cosas son caras. Jodidamente caras. No puedes tener vicios baratos. Los libros cuestan. Los discos cuestan. Las peli cuestan. Los cómics cuestan. La farlopa cuesta :p. Todo cuesta una barbaridad.
Mi hermano es el súmum del consumismo. Se patea Norma Cómics tres veces al día. Luego va al Corte Inglés un par de veces, y si tiene tiempo va a Gotham. Todos los dependientes le conocen. Le aman. Siempre compra algo. Y cuando ve que no puedo comprar cómics se da un salto a Moon Games y se compra un videojuego.
Un día llegó a casa con una GameCube. No sé de donde sacó la pasta, pero flipé. Le conseguimos convencer de que devolviese la consola. Menos mal.
Ahora pilla DVD´s. Los más cutres y malos. Como sabe que le criticaremos, se inventa excusas.
La primera excusa era que se lo habían dejado. Curioso, teniendo en cuenta que tenbía el recibo de las pelis y todo. Pensaba que eramos idiotas. Conseguimos hacerle confesar después de duras horas de presión psicológica intensa. Admitió que los compró él.
La última excusa fue increíble. Dijo que se había encontrado un DVD de la peli Hulk en el Carrefour. Suelto. Casualmentre sin rayadas. Ni manchas, ni nada. Sólo lo vio él. Extraño. Aún no le hemos hecho confesar porque nos gustan sus historias. Es como ver una peli. Nos reímos de él. Lo que más me jode es que se cree muy listo. Cree que nos engaña. Ja. No se da cuenta que a sus 16 años, cuando él va, nosotros hemos vuelto mil veces.
Es terrible ver perder a un hermano tuyo por culpa del consumismo. Ya no es él. Ahora lo único que hace es comprar cosas y decir gilipolleces propias de su edad.
Me preocupa porque cuando fue a Inglaterra en verano se gastó toda la pasta que tenía en paridas (y era mucha pasta).Ya hora está en Andorra. A parte de con una pierna rota, vendrá con dos maletas extras de material subversivo, como diría el Papa Alejo.
Que conste que no me molesta que compre cómics. Pero que compre una vez al mes o así. No puede estar torrándonos con los cómics del Motorista Fantasma. O que se compre cómics de Gaiman que cuestan más de veinte euros la unidad.
Bueno, chicos y chicas. Que tengáis un día agradable e intentad no pisar un Zara o un Springfield al menos hoy. Sé que es viernes. Haced un esfuerzo.
Un beso
Puede que sea un consumidor compulsivo pero la historia del DVD de Hulk es cierta: yo estaba con él en Carrefour cuando nos lo encontramos solito y abandonado, fuera de la caja... Nos dio pena y nos lo llevamos a casa, le dimos un hogar.
Quien esté libre de culpa que tire la primera piedra.
El Replicante es ilogica| 5 de Marzo 2004 a las 03:00 PMno creo donde estoy!!
Para mi en cierta forma, me resulta dificil aceptar lo q siento, tengo muchas ganas de expresarlo pero de una manera muy caprichosa. siempre busco a la persona equivocada, no me llena de desgracia, pero tampoco de dicha, realmente no se q hago contando huevadas, q se q nadie va a leer, mi sentimientos por ahora solo son cosas q divagan en el aire, puesto q yo lo deseo asi, yo no tengo problema despues de un troncho, todo es maravilloso, pero la conciencia es la q luego t esta jodiendo, y pensar en q vas a hacer, en q Dios sabe porq chucha hace las cosas, y en q tengo lo q me meresco, por esa razon, y por ese motivo, no creo merecer "por ahora", q me traten bien, nadie lo desea, pero yo se q me toco y como yo se perfectamente q es lo bueno y q es lo malo, no me estoy quejando, simplemente lo estoy disfrutando, y se q me cansare de esto, y cuando lo haga tendre presente q la vida es bella, y recordare q yo lo repetia hasta cansarme y lo seguire creyendo hasta morirme......
El Replicante es Carla Blacker| 6 de Abril 2004 a las 08:21 AMvaya esto del consumismo es lo peor, sabeis que somos los muñequitos de la publicidad y como tontos siempre quereis algo nuevo en que gastar tu dinero!!!es algo casi inevitable.quieren gente que no piense por si misma y ya no luche por los ideales y que sueñe por si misma que no siempre lo material importa..pero en fin ni que hacerel,,y lo que mas me jode es todo este movimiento yanqui!see ya!!
El Replicante es Ely|24 de Mayo 2005 a las 08:13 PM