Si alguna vez se ha visto incapaz de comerse tan solo una Oreo, no se sienta diferente, y es que, un nuevo estudio de Connecticut College ha descubierto que las galletas Oreo son tan adictivas como la cocaína, al menos para las ratas de laboratorio.
El motivo es que comer las galletas activan neuronas en el "centro de placer" del cerebro de las ratas como drogas como la cocaína. "No he tocado una Oreo desde que sé esto", dijo el profesor asistente de neurociencia Joseph Schroeder en un comunicado de prensa de la escuela.
La investigación analizó los comportamientos de las ratas y los efectos de las galletas en sus cerebros. Las ratas se pusieron en un laberinto y se les dio la opción de pasar el rato cerca de Oreos o tortas de arroz. Y se decidieron por las galletas.
Estos resultados se compararon con una prueba diferente, donde a las ratas se les dio la opción de elegir un laberinto en el que se les inyectaría solución salina o en otro donde recibieran la vacuna de la cocaína o la morfina.
Las ratas en el estudio les gustaban las galletas tanto como la droga, congregando cerca del lado de cookies del laberinto más que el lado de la droga
"Estos hallazgos sugieren que los alimentos altos en grasa o azúcar y los medicamentos de activación de los procesos cerebrales son adictivos en el mismo grado y apoyan la hipótesis de que las conductas alimentarias desadaptativas que contribuyen a la obesidad se pueden comparar a la adicción a las drogas" explicó el equipo de Schroeder.
¿Os imagináis una versión de Breaking Bad donde Walter White, en lugar de cocinar metanfetamina, cocina galletitas? ¿No sería molón?
Un beso.
Escrito por Jake|18 de Octubre 2013 a las 01:15 AM|