CAMISETAS OLIMPICAS

Con toda la historia de lo horrenda que es la camiseta de España en estas próximas Olimpiadas de Londres, hay una historia que poca gente conoce: cómo los Grateful Dead diseñaron la camiseta olímpica de Lituania en Barcelona '92. Allá vamos:

Se acercaban los Juegos Olímpicos del 92 y Lituania se había independizado de la URSS poco tiempo antes. Sharunas Marciulonis, estrella lituana en la NBA (Sabonis aún jugaba en España), se propuso conseguir que su joven y arruinado país acudiera a Barcelona y lanzó una campaña con ese objetivo. Marciulonis jugaba en los Golden State Warriors, el equipo de Oakland al que también anima la vecina San Francisco, y su petición tuvo eco en un periódico de la ciudad. ¿Y cuál es el grupo sanfranciscano por excelencia? Los Grateful Dead, claro, que leyeron sobre el tema y se le ofrecieron a Marciulonis para proporcionar a la selección de baloncesto la equipación de entrenamiento, en psicodélicos colores bañados en lejía marca de la casa. Además, el dibujante Greg Speirs dibujó al esqueleto de los Dead haciendo un mate. Todos los beneficios de las ventas de camisetas fueron para una organización benéfica lituana.

Así que los lituanos -un equipazo con Marciulonis, Sabonis, Kurtinaitis o un joven Karnisovas- recogieron la medalla de bronce con la ropa de los Dead, todo un momentazo psicodélico. También en los siguientes JJ OO, los de Atlanta, repitieron con la equipación deadhead y les trajo igual suerte: otra medalla de bronce. A la presentación de Atlanta acudió Bill Walton, toda una leyenda de la NBA y fan de los Dead, además de otra de las estrellas de los Warriors, Chris Mullin.

Agradecidos como son los lituanos, el primer ministro del país mandó un mensaje de condolencia a los Grateful Dead tras la muerte de Jerry García en 1995. Seguro que, como bien apuntó Marciulonis, ya eran el grupo de rock hippie más famoso en el país... aunque no sé si tanto como Frank Zappa, que como icono de la lucha por las libertades tiene su propio busto en Vilnius.

Un beso.