24 de Junio 2012


EUROCOPA 2012/4

España: 2
Francia: 0

El principio del fin para Francia fue al final del partido contra Suecia. Allí dos de sus jugadores claves tuvieron una grave trifulca y Laurent Blanc decidió no poner a ninguno de los dos desde el inicio. En la pelea, el mediocentro Alou Diarra se quejaba amargamente que Nasri no se implicaba en el juego, que pasaba de todo. Y claro, hubo lío. Yo estoy con él. Nasri es un tío que tiene horchata en las venas. Siempre frío y siempre pasota.

El cambiar a sus jugadores hizo que el centro del campo fuera un desbarajuste monumental. Cabaye, mediocentro organizador de cierta calidad, pasó a jugar de mediapunta, pero presionando muy arriba la salida del balón, lo que significaba que se quedaba solo M'Vila para organizar el juego de la selección bleu. Y qué queréis que os diga, M'Vila es un mediocentro defensivo, no un organizador. El otro que jugaba por ahí, un poco más de interior era Malouda, que andaba el pobre más perdido que un piojo en una calva.

La otra cagada de Blanc fue la banda derecha. Para frenar las internadas de Jordi Alba, al seleccionador francés se le ocurrió colocar dos laterales derechos: Revlliere para frenar a Iniesta y Debuchy para hacer lo propio con el carrilero del Valencia, pero la jugada le salió fatal. Debuchy jugaba muy adelantado y Alba no tenía problemas para seguir entrando como quería por su lado. Para defenderse de él, lo lógico hubiese sido poner a un jugador de banda bastante atacante -el propio Malouda- para fijar la posición de Alba y que no pudiese subir tanto como quisiese. Saber que hay un extremo rápido francés preparado para las contras hubiese frenado muy mucho el ataque español.

España volvió a jugar sin un delantero centro puro y Del Bosque optó por Cesc. La explicación era para que se implicara más en la creación del juego y que, al haber más españoles en el centro del campo, fuese más fácil mantener la pelota. ¿Lo malo? Que al no haber nadie fijando a los centrales franceses, éstos podían subir todo lo que querían y mantener la presión a España desde muy arriba. Además, las veces que España salía a la contra, no había nadie a quien pasar la pelota.

El resto es historia. España dominó la pelota todo el partido y creó pocas ocasiones, pero materializó una en el '19 clave: internada de Alba por la izquierda que centra al segundo palo donde entraba Xabi Alonso y ahí se acabó todo. Lo único que daba algo de miedo eran las internadas de Ribéry por banda, que se comía como quería a Arbeloa.

Un beso.

Escrito por Jake|24 de Junio 2012 a las 04:43 PM|


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