Si Morrowind era apabullante y Oblivion era alucinante, la quinta entrega de The Elder Scroills, Skyrim, es absolutamente increíble.
En teoría salía hoy, pero ayer ya me llamaron en mi tienda habitual para que fuera a recogerlo y eso hice y me he pegado un vicio de esos majos. Muy parecido a Oblivion y Fallout, el juego tiene un mapeado enorme, unos paisajes gráficamente increíbles y por lo que parece, es alucinantemente grande y largo. Lleno de secretos por todos lados y con la libertad para explorarlo a nuestro antojo cuando nos dé la real gana. Es así como se tienen que hacer los juegos y dejarse de pasillos e historias lineales. Mundos abiertos, historias largas y poder hacer un poco lo que te salga de la polla. Ése debería ser el presente y el futuro de los videojuegos.
La historia, como en todos los Elder Scrolls, empieza con un prisionero. Esta vez viajas en un carromato como rehén de un grupo de soldados imperiales y te acusan de colaborar con el otro bando. Cuando llega el turno de que el verdugo te corte la cabeza, aparece un inmenso dragón que se carga todo lo que pilla y destruye la ciudad entera. Y tú escapas y empiezas esta inmensa aventura de rol.
Un beso.
Escrito por Jake|11 de Noviembre 2011 a las 11:49 AM|Lo único que se es que esa empresa es una amarga: está jodiendo a los creadores de Minecraft por copyright sobre la palabra Scrolls. Meh!
El Replicante es Zim|11 de Noviembre 2011 a las 08:56 PMPero "scroll" es una palabra común, ¿cómo pueden tener el copyright?
El Replicante es Jake|12 de Noviembre 2011 a las 03:00 AM