A mi me gustaban las aventuras de Tintín cuando era peque. Eran emocionantes e interesantes y, sobretodo, desbordaban ingenio por todos lados. Hergé nunca salió de Bélgica y, sin embargo, imaginaba todos aquellos lugares maravillosos de las aventuras con un ingenio y una exactitud geniales. Sin embargo, le faltaba algo para enganchar al público infantil y juvenil: humor. Las únicas situaciones graciosas las interpretaban Hernández y Fernández y el profesor Tornasol. Y a veces, el binomio del gruñón del capitán Haddock y la Castafiore pero a cuenta gotas. Tintín era más soso que un zapato. No creo que sea el único que opina igual ya que, en versión original, Tintín se pronuncia Tontón.
Vayamos a la peli. En pocas palabras, Tintín y el secreto del unicornio es la película que debería haber sido Indiana Jones y la calavera de cristal. Con un buen guión y un Steven Spielberg enchufado sin los tijeretazos de George Lucas se montan una película muy divertida, emocionante y frenética desde el principio hasta el final. Además tiene unas animaciones alucinantes y una captura de movimiento perfecta, donde destaca como siempre Andy Serkin, el Gollum de El Señor de los Anillos, que hace del capitán Haddock y en los que también participan Daniel Craig y Jamie Bell (el niño maricón que baila en Billy Elliot).
Desde la Lista de Schindler que Steven Spielberg no dirigía nada tan bueno. No hay excusas para no ir a verla.
Un beso.
Escrito por Jake| 3 de Noviembre 2011 a las 11:42 AM|Lo de Tontón me ha hecho reír xD
El Replicante es Inagotable| 3 de Noviembre 2011 a las 01:27 PMDespués de tan buena crítica, iré a verla.
Y sí, Tintín es soso, soso.
INAGOTABLE: ¡Pero cierto!
APIO: Se lo recomiendo.
El Replicante es Jake| 3 de Noviembre 2011 a las 07:09 PM