F.C. Barcelona: 2
F.C. Porto: 0
Al Barça le ha costado entrar en el partido. El Porto ha sido un rival duro que ha jugado rápido y muy arriba y al equipo azulgrana, que salía con Keita por Busquets -supongo que para dar confianza al malí y que no se marche al Manchester City- y sin Cesc.
Y el Porto notó la baja de Radamel Falcao, que ha fichado por el Atlético por uno 40 kilos. En su lugar jugó Kléber, un delantero brasileño de 19 años que todavía está verde para jugar al más alto nivel.
Se notaba que el Barça no estaba en forma todavía porque estaban lentos y con falta de ritmo. Pero poco a poco el equipo fue cogiendo la batuta y escalando posiciones hasta domninar. Ya decimos que le costó, porque las jugadas portuguesas eran muy rápidas y hacían daño. Y encima la defensa del Barça estuvo horrible. Es verdad que eran unos defensas excepcionales, porque Piqué y Puyol andaban lesionados, pero a punto estuvo de significar algún gol. Aun así, Valdés estuvo magnífico a la hora de pararlo todo.
El Porto también tuvo fallos. Uno de ellos, en el '39, un pase hacia atrás que erró el defensa en coger, lo atrapó Messi para conducirlo a la portería rival. Gol de pillo. Y poco más hicieron los dragones en todo el resto del partido. Se les acabó la gasolina y decidieron esperar atrás. Se hartaron a hacer faltas -y dos jugadores fueron expulsados- y gozaron de pocas ocasiones. La más clara, un penalty clamoroso de Abidal sobre Freddy Guarín cuando el Barça solo iba ganando por uno, que hubiese cambiado el partido por completo. Pero el árbitro no lo vio.
El partido se rompió el Barça lo intentó con pases largos. Villa tuvo uno clarísimo. Y Pedro otro todavía más claro, pero se resbaló cuando se quedaba solo ante Helton. Cuando parecía que el partido quedaría tal cual, un maravilloso pase de Messi a Cesc Fábregas que entraba en segunda línea, éste la para con el pecho y fusila. 2-0.
Lo poco que hemos visto hasta ahora de Cesc es muy positivo: tres partidos, tres títulos -Supercopa de España, Gamper y Supercopa de Europa-. Pero lo mejor es que con él parece que el Barça gana todavía más punch arriba. Hay a veces que Xavi e Iniesta pasan y pasan y nunca buscan el gol, en cambio Fábregas sí. Se desmarca -como en el gol- busca el último pase y, aunque podría, no marea tanto la perdiz como sus otros compañeros.
Lo que puede sonar sorprendente es que el MVP de la final fuese Iniesta. Sobretodo después de que Messi fuese decisivo en las dos jugadas de gol. Pero es que Andrés lo hace todo. Es él quien mueve al Barça a su antojo y que parece que no se equivoca nunca. Cada pase, cada croqueta, cada toque. Para vosotros, ¿Iniesta es justo ganador?.
Un beso.