TROMPETA DE LA IGLESIA

La sensación que da Balada Triste de Trompeta es que encaja perfectamente en la filmografía de Álex de la Iglesia. Mete todas sus obsesiones con calzador: humor negro, bizarrismo, violencia, gore, la España de los '70... todo lo que nos ha dado hasta ahora pero a lo bestia. Puede que la palabra "desmesurada" la defina correctamente, pero en el buen sentido.

En realidad no sólo mete sus obsesiones, sino que la película se parece en cosas a "recortes" de otras de sus películas. Tiene un planteamiento muy parecido al de Muertos de Risa, un final parecido al de El Día de la Bestia, la violencia de Acción Mutante y unos personajes secundarios que podrían haber salido de La Comunidad. Lo que quiero decir, es que, aunque la película es totalmente original, a veces daba la sensación que ya la había visto. Sobretodo en la comparación con Muertos de Risa. Pero ésta sale mucho mejor parada que la protagonizada por Wyoming y Segura.

La dirección de De La Iglesia es genial, el ritmo arrollador y visualmente es muy potente, aunque en algunos momentos, los efectos especiales dan la sensación de ser cutres. El guión es original e interesante, sobretodo, en la primera parte de la película, pero el desenlace falla un poco. Da la sensación que todo termina abruptamente y de una manera un poco cogida por los pelos. Por poner un ejemplo, la manera en la que Sergio descubre dónde se ha escondido Javier, se hace bastante irreal.

Los actores principales lo hacen bien. En la primera parte del film, Carlos Areces da la sensación de hacer un poco de sí mismo: el típico gordo tonto y soso. Pero en cuanto el personaje se transforma, lo hace cojonudamente. Da miedo. Parece Danny DeVIto haciendo del Pingüino en Batman Vuelve. El resto del equipo lo hace bien, sin más.

Por cierto, la introducción de la película, en la que aparecen Santiago Segura y Fernando Guillén Cuervo es absolutamente genial. Lo mejor de la película.

Yo me lo pasé genial viendo la película, pero puede entender que haya personas que les parezca desagradable. Es una película un poco salvaje que si ganó el premio a Mejor Director y Mejor Guión Original en La Mostra de Venecia fue porque Quentin Tarantino era el presidente de esa edición.

Un beso.