15 de Noviembre 2010


BAD DREAM

He tenido un sueño extrano. Muy extraño. Y como aún lo tengo fresco, lo anoto.

La historia empezaba en una especie de galería de arte muy pequeña. Estaba llena de chavales y pandilleros porque el que exponía no era otro que Shaquille O'Neal. Todo eran camisetas "tuneadas" y cosas así. Además, con él iban unos amigos suyos: Amaré Stoudamaire, ala-pívot de los Knicks; Chris "Birdman" Anderson, de los Nuggets de Denver y sir Charles Barkley, el legendario jugador ya retirado. Lo curioso es que estaba extremadamente delgado. Y se le notaban unos bracitos pequeñísimos, con unos codos deformes y salidos.

Estoy un rato en el sitio, haciendo fotos de los jugadores y charlando con ellos. Sobretodo con Shaq. Le compro una camiseta y le pido que me la firme y todo el mundo dice que si la gente no se compra algo, nunca volverán a traer a Shaquille y la gente se vuelve loca y empieza a comprar cosas extrañas, como soldaditos de plásticos.

Salgo de allá. Parece ser la plaza de Moncloa. La calle está prácticamente desierta porque un caballo loco está haciendo estragos en la ciudad. Veo el coche de las estrellas de baloncesto que es una limusina antigua y le siguen varios coches de policía. De pronto, aparece el caballo, que lleva a un niño asustado en el lomo. Amaré Stoudamaire, pasa por al lado y lo recoge y la gente se siente aliviada. El caballo corre.

Sigo andando. Me curzo con un travelo vestido con un corpiño rosa que me pregunta un par de cosas. Se las respondo. Sigo mi camino pero él/ella me persigue. Se pone a cantar. No sé por qué, pero ahora llevo una maleta enorme, muy pesada y ando lentísimamemte.

Andando calle abajo, unas chicas de Intermón que están parando a la gente, paran al travelo y le hacen un porrón de preguntas. Yo aprovecho para escaquearme, y sigo calle abajo. Cuando acaban de hacerle las preguntas, el travelo grita que va a por mí y viene corriendo. Yo, que voy ultra-despacio, consigo cruzar la calle. Intento darme prisa pero voy como una tortuga. Giro una calle y tiro hacia abajo, y me meto en una boca de metro. Cuando el travelo con el corpiño rosa lo ve dice: "¡Qué gran idea el metro!". Y sigue cantando y se acerca.

Yo me meto en el metro y hay cuatro puertas. Elijo una de ellas, la empujo con fuerza pero es pesadísima y voy poco a poco. Consigo abrirla y me meto. Justo en ese momento aparece mi perseguidor. Va directo a las vías de tren. Creo que estoy a salvo, pero me esfuerzo en seguir adelante. No estaré a salvo hasta que llegue a casa.

Salgo y veo un montón de taxis en verde, pero van a toda hostia. Me impaciento. Tardan diez minutos, y de repente oigo los cantos operísticos de mi archienemigo. Cuando él sale, ya estoy dentro de un taxi, desapareciendo por entre los coches. Estoy a salvo.

Un beso.

Escrito por Jake|15 de Noviembre 2010 a las 01:48 AM|


Comentarios

Prescripción: Deje de ver películas de los hermanos Marx y partidos de la NBA hasta las tantas de la madrugada.

El Replicante es apio|15 de Noviembre 2010 a las 10:14 AM

Qué tensión, creía que no ibas a escapar.

Espero que al menos la maleta estuviese llena de dinero.

El Replicante es Inagotable|15 de Noviembre 2010 a las 01:04 PM

APIO: Debería.

INAGOTABLE: Ni idea. Jamás lo sabré.

El Replicante es Jake|15 de Noviembre 2010 a las 07:40 PM


¡Al ataque!










¿Debo recordarte?