16 de Octubre 2010


WALL STREET 2

La verdad es que me ha decepcionado mucho la segunda parte de Wall Street. Como siempre pasa, comparándola con su antecesora deja bastante que desear.

No es porque la película no sea entretenida, la historia principal es bastante interesante.Shia LaBeouf lo hace bastante bien y Michael Douglas tampoco lo hace mal, aunque esta vez no ganará el Oscar al mejor actor -si existe un Dios justo- como pasó en 1987.

La historia amorosa es estúpida, insustancial e inútil. Para lo único que sirve es como excusa para que LeBeouf conozca a Douglas, porque todo lo demás no tiene ningún valor. Y que alguien me explique cómo puede ser que una tía que supuestamente trabaja en una web izquierdista y que desprecia el dinero y todo lo que ello representa, puede vivir en un bonito ático con vistas en Nueva York. Supongo que es un honor trabajar con Oliver Stone, porque sino no entiendo cómo Carey Mulligan, que ahora debe tener mil propuestas para hacer películas, ha aceptado a hacer este papel.

Pero le falla la crítica. La peli del '87 era un reflejo de algo que estaba sucediendo en la sociedad: el auge de los yuppies y de los brokers. La importancia de la Bolsa y de la cantidad de poder que está en manos de esos tipos encorbatados. Y con la que hemos estado sufriendo estos años desde que Lehman Brothers se fuese al pedo, lo lógico hubiera sido que un tipo tan crítico y sociata como Oliver Stone pondría el dedo en la llaga y enviaría un mensajito. Pero no.

Ah, y Charlie Sheen -prota de la primera parte- hace un cameo. Algo es algo.

Un beso.

Escrito por Jake|16 de Octubre 2010 a las 10:32 AM|


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