MACHETE

Tengo una manía. Cuando voy al cine, tengo que ver los trailers. ¡Lo necesito! Si no veo los trailers es como si me quitarán la mitad de la peli. Si no los veo, prefiero no entrar al cine. Los trailers suelen ser lo mejor de las películas en tres minutos. Corto y bueno, ¿qué más se puede pedir?

Cuando Robert Rodríguez y Quentin Tarantino hicieron su Grindhouse, al texano se le ocurrió la genial idea de poner unos trailers ficticios al inicio, para imitar una sesión grindhouse real. Uno de esos trailers fue Machete, que inmediatamente tuvo un gran éxito entre el público. Y Rodríguez decidió hacer la película que vemos en nuestra cartelera hoy.

A Robert Rodríguez o se le quiere o se le odia. Machete es la "continuación de Planet Terror" en estilo y forma: es otra película de serie Z transformada en una superproducción con un porrón de estrellas. En pocas palabras, una ida de olla de proporciones gigantescas, mucho más descabellada que su predecesora, más transgresora y, por ende, mejor.

La primera escena define perfectamente la película: Machete entra en una casa y de un solo tajo, decapita cuatro cabeza y, después de rescatar a una chavala desnuda, ésta saca de su vagina un teléfono móvil. Si lo primero que os viene a la cabeza es basura, no es necesario que la veáis, porque son casi dos horas de eso: espectáculo dantesco, hiperviolencia y carnicería divertidísima llena de gags y guiños al público fiel a las películas de Robert Rodríguez.

El guión no existe, pero tampoco importa. Lo que quieren es hacer cosas "que molen" independientemente de si eso tiene algún sentido en la historia general. El ritmo de la película se ralentiza por momentos, por la necesidad de meter personajes y más personajes (Jessica Alba, Michelle Rodríguez, Don Johnson, Steven Seagal, Robert de Niro) y todos tienen que tener sus momentos de gloria.

Hay una pseudo-intención política en la película, casi cogida como excusa para la matanza. En ningún momento, se postulan ni a favor ni en contra de la inmigración ilegal y eso sí que podría haber dado juego, teniendo en cuenta los tiempos que vivimos con la Ley Arizona, el Tea Party y la famosa valla en la frontera con México.

En fin, Machete es un excelente poema trash de Robert Rodríguez en su película menos comedida.

Un beso.