Era imposible darle al puto pájaro con una piedra, porque desde mi posición era imposible verle. Estaba bien escondío el jodío.
La verdad es que me había olvidado un poco de él. Me jodía igual, pero me había resignado. Hasta ayer. Ayer, ese terror alado culminó su ataque mortal contra mi persona. ¿Odio hacia los humanos? ¿celos? ¿paranoia? Quién sabe...
Como cada mañana, abrí las ventanas para que se airease un poco mi pisito. Sinceramente, olía un poco a tigre. Nunca ha pasado nada y como da a un patio interior, que está hecho de tal manera que es bastante complicado que nadie entre por una de las ventanas. adrón.
Volví a casa, me he sentado delante del ordenador y mientras hacía mis quehaceres diarios, sin saber que en breves momentos iba a tener una lucha a muerte. Mientras estaba absorto en mis pensamientos, he oído un ruido por la ventana. Algo estaba dando golpes. Mi sentido arácnido no me ha advertido de nada raro, no es la primera vez que oigo ruidos que en realidad, son del vecino. Estoy rodeado de vecinos cabrones. Al cabo de un rato, he oído ruido en el cuarto de baño. Esta vez sí que era en mi apartamento y mi sentido arácnido me ha dicho "mucho cuidadito".
Me he equipado con mi escoba y me he asomado en el pequeño pasillo. Como en los dibujos animados, he asomado mi cabeza por el recibidor. He mirado a la derecha y no he visto nada. Me he asomado a la izquierda y a primera vista tampoco he visto nada... pero mi sentido arácnido pitaba más que durante un desfile de Carlinhos Brown. Algo había ahí. Me he asomado más y lo he visto: un pájaro negro y asqueroso proveniente del inframundo, con sus ojos inyectados en sangre, unas alas demoníacas y unas garras capaces de desgarrar armaduras. Parecía que se había golpeado contra la ventana y estaba grogui ahí abajo.
Llamadme finolis, pero los animales alados me dan bastante asco. Y si están muertos más. Y he estado dando vueltas a ver cómo me las ingeniaba para deshacerme de él sin entrar en contacto directo. Pero, por mucho que chasqueara los dedos, ese bicho no desaparecía. ¡Maldita magia de nivel 3! Tenía que quitármelo de encima yo solito. Joer, qué puto asco.
Me he armado con unos guantes, unas gafas de sol -por si el bicho me lanzaba un veneno putrefacto a la cara, una gorra - yo que sé, a lo mejor se agarra a mi pelo y no me suelta- mi escoba en plan lanza y el recogedor como escudo y me he acercado al pájaro. Estaba inmóvil. Debía estar muerto después de la hostia que se había metido con la ventana... pero no. Sólo era una distracción para pillarme desprevenido. En cuando me he acercado, el animal ha empezado a revolotear y a dar vueltas. He salvado la vida por un pelo, pero ahora que ya no hay elementos sorpresas, la lucha es cara a pico. ¡Sólo puede quedar uno!
Ha sido una lucha mortal. Yo dando hostias con la escoba y el puto pájaro dando vueltas por el piso. Piando y embistiendo y lanzando rayos por los ojos. Que conste que yo no iba a matarlo, eso está en contra de mi entrenamiento jedi. Sólo quería arrastrarlo fuera de mi propiedad. Pero el puto pajarraco salido del averno tenía el GPS estropeado, porque en lugar de volar por la ventana se daba hostias con todos los putos muebles y contra mí, ya de paso.
En realidad, lo que debería haber hecho es abrir la puerta y empujar al bicho fuera de mi casa. Ya se metería en otro piso y sería problema de otra persona. Pero mi paranoia crecería pensando todo el tiempo si ese animal estaría o no esperándome en el pasillo del edificio, con sus ojos inyectados en sangre y con ganas de devorarme. Esperando en la oscuridad del pasillo para atacarme por sorpresa. Probablemente acabaría todavía más loco. Y no he llegado al nivel 42 sin enfrentarme a los problemas. Normalmente he consegudi que alguien se enfrentara a ellos primero, mientras yo me escabuía o atacaba rastreramente sorpresivamente por la espalda.
Al final, ese ente volador se ha pirado, gracias a un Fatality mortal: ha saltado, seguro que para coger velocidad antes de darme su estocada mortal, cuando yo le he dado un escobazo que ya le gustaría a una maruja de mediana edad y lo he sacado fuera de la ventana. Lo más curioso es que cuando ha salido de mi casa ha empezado a volar. ¿¡Por qué coño no lo había hecho hasta ahora!? Lo único que hacía era dar saltos de mierda. Pero bueno, mejor. Yo no soy un asesino. Sólo quería que se fuera.
En cuanto se ha pirado, he ido raudo a cerrar las ventanas. Ahora no volverá a entrar. Aunque no pueda volver a abrir las ventanas nunca más.
Un beso.
Escrito por Jake|31 de Mayo 2010 a las 03:34 AM|El Cuervo de Edgar Allan Poe, versión Jake.... No sé yo con qué versión quedarme...
El Replicante es MaY|31 de Mayo 2010 a las 09:14 AMjajajaja
Hubiese pagado por verte equipado con escoba, recogedor, gafas, gorra y demás peleando con Piolín.
Que simpático...
Un bico
El Replicante es Tuxina|31 de Mayo 2010 a las 03:13 PMMAY: ¡Faltaría más!
TUXINA: ¡Era un bicho enorme, negro y con los ojos inyectados en sangre!
El Replicante es Jake| 1 de Junio 2010 a las 08:13 AMA ti era al que necesitaban en la peli de Hitchcock para eliminar a escobazos a todos los pájaros malignos de ojos inyectados en sangre xDDD
El Replicante es Inagotable| 1 de Junio 2010 a las 10:41 AMC'est a possible.
El Replicante es Jake| 1 de Junio 2010 a las 01:37 PMPero tío, ¿¿¿qué te tomaste???, jajajajajajaja!!!
Besos selváticos.
¿Cómo que qué tomé? ¿¡Qué tomó el pajarraco!?
El Replicante es Jake| 2 de Junio 2010 a las 09:50 PM