Pongamos por ejemplo que Dios existe. Por ende, Jesucristo también. Y la paloma. Y, de paso, pongamos que los extraterrestres también existen. Al fin y al cabo, si se ha podido dar en la naturaleza un caso tan destructivo y demencial como el nuestro, ¿por qué no se iba a dar en cientos de sistemas solares diferentes? Si el universo es infinito, deberían haber infinitas razas humanoides.
A lo que íbamos. Jesús es crucificado. Muere. Resucita. Y vuelve a morir. Y, de repente, prácticamente el mundo entero se convierte al cristianismo. Y así durante estos últimos dos mil años.
Como cualquier franquicia yankee sabe, la mejor manera de conseguir pasta es estar en todos los putos sitios al mismo tiempo. Y Dios, que todo lo sabe, también quiere hacerlo para no perder su estatus de religión número 1.
Así que envía a su Hijo planeta a planeta a que lo maten y Él les salve. Muere. Resucita. Les Salva. Viaja a Otro Planeta. Y así sucesivamente. Claro que los métodos utilizados por los asesinos de Cristo varían según la tecnología que tienen. De hecho, se dice que una vez, a Cristo se lo cargaron con unos alicates y un soplillo. Efectivamente, era un planeta lleno de negros.
Así que en resumen, Cristo tiene el peor trabajo de la Historia. Se dedica a que lo ejecuten infinitamente. Y aunque sea hijo del Señor, al tío le duele como si fuese el hijo del tío Pepe. Así que podría decirse que Él es un pringao.
Lo que demuestra que Dios nos hizo a su imagen y semejanza.
Un beso.
Escrito por Jake| 4 de Septiembre 2009 a las 01:44 AM|¡Menudo par de tetas tiene dios!
El Replicante es apio| 4 de Septiembre 2009 a las 08:49 AMTetas y polla.
El Replicante es Jake| 4 de Septiembre 2009 a las 01:36 PMGracias, no quería parecer fanfarrona mencionando también lo de la polla. ¡Pero es verdad menuda polla tiene dios!
El Replicante es apio| 4 de Septiembre 2009 a las 11:57 PM¡Fanfarrona!
El Replicante es Jake| 5 de Septiembre 2009 a las 08:13 AM