DE PICO Y PALA

Fue una noche divertida la del otro día. Fuimos a despedirnos de otra chica del curro, a quien también han despedido, y decidimos hacerlo por todo lo alto.

Bebimos, reímos y cantamos en el karaoke. Para cantar en un sitio de esos debes ir lo suficientemente pedo como para que no te dé vergüenza, pero ayer no fue el caso. Menos mal que entramos tres personas, porque si no hubiese sido demasié pa'l body.

Al final cantamos Cuidado con Paloma que me han dicho que es de goma y armamos tanto alboroto, que todo el local se puso a brincar y a aplaudirnos al final.

¿Y el resto de la noche? Pues de pico y pala. Nunca he entendido muy bien esa expresión, pero es lo que me dijeron anoche que hacía. Yo creo que hablábamos, jugabamos a los dardos y al futbolín y, sobretodo, me descojonaba un rato.

Volví a casa a las seis de la mañana y a las ocho tenía que estar en el trabajo. Así que imaginad cómo fui. Estuve tirado sobre mi mesa casi toda la mañana y no hice ni el huevo.

Al final he dormido como un bebé, casi doce horas. Y ahora me siento como si pudiese correr en un maratón. Si fuese un maratón de Playstation, al menos.

Un beso.