BENJAMIN BUTTON

Es curiosa la película El Curioso Caso de Benjamin Button. Y no sólo por el título. Es curiosa porque una película que está basada en un relato corto de Scott Fitzgerald se convierta en una película de tres horas de duración.

Y eso es, sobretodo, la queja sobre la peli. Es larga y -todavía peor- se hace muy lenta. Todo sucede muy despacio. Es agotadora. Y si el cine al que vais a verla no es muy cómodo, lo notaréis, como lo he notado yo en mi rabadilla.

Por lo demás, está muy bien hecha. Aunque no se nota para nada la mano de David Fincher, o al menos al principio. Parece como si la peli la hubiese rodado Steven Spielberg (terror) o Ron Howard (doble terror). El Pitto lo hace bien como prota pero no creo que se merezca el Oscar. Yo la estatuilla se la daría a Mickey Rourke antes.

En realidad la película dichosa de marras me recuerda a una mezcla entre Titanic y Forrest Gump: la típica historia del niño con problemas que hace historia y que por en medio aparece un romance. Detalles que hacen de esta película lo que se denomina vulgarmente como "pasto de Oscar". Recuerdo cuando fui al cine a ver esas dos pelis, que luego me dije que ya había cumplido al verlas y que no las volvería a ver por ser un coñazo tan insoportable. Y no las volví a ver. Y con esta pasará tres cuartos de lo mismo.

Por cierto, si alguno de vosotros es admirador de Fitzgerald y, por ende, de su relato, no vayais a verla. Bueno, id a verla pero con la idea de que sólo se parecen en el título.

Por cierto, en la película se menciona a un tal doctor Rose de Lafayette. ¿Y sabéis qué Rose nació en Lafeyette, Indiana? ¡Exacto! Axl Rose. Todo un homenaje de Fincher.

Un beso.