SLAP HER, SHE'S FRENCH

Me encanta ver películas malas. Me las bajo a propósito. Por ejemplo, Crueles Intenciones 3 o la quinta parte de Mortal Kombat. Aquellas películas con la que te pasas media película pensando en apagar el reproductor de DVD y salir corriendo. Todo porque leía la categoría de Directo a Vídeo de La Página 36. Pensaba que las pelis no podían ser tan insoportables, pero sí que lo pueden ser. ¡O y tanto!.

El otro día vi Dale caña, que es francesa (Slap her... She's french), una película que ya por su título alejaría a la mayoría de la población. Y no es para menos. La película es un tópico en sí mismo sobre la clásica película de instituto americano. La cheerleader que sale con el quarterback, el chico rebelde que acaba liándose con ella, las amigas más tontas que un ladrillo y un largo número de etcéteras. Protagonizada por Piper Perabo, a la que ya visteis en el Bar Coyote.

La historia es la de una chica francesa de intercambio llega a un pueblo de Texas y se queda a vivir en la casa de la tía más pija del insti. Al principio parece que la gabacha es una mosquita muerta, pero poco a poco se irá intentando apoderar de la vida superfashion de ésta.

Lo único decente de la película es cuando ya se ha acabado, que pone que "Ningún francés ha sido dañado durante el rodaje de esta película".

Aunque lo más curioso es el por qué de esta película. Se rodó en el 2002, meses después del suceso del 11 de Septiembre y de que Francia se negara a apoyar a los EEUU en la guerra contra el terrorismo. Y esta magnífica obra es una pataleta de la industria de Hollywood contra los franceses. Sí, chicos. A parte de cambiar el nombre de las french fries por freedom fries a algún geniecillo/productor ejecutivo se le ocurrió que la mejor manera de ayudar al país era metiendo una película con un montón de clichés y tópicos sobre los franceses.

Y no me entendáis mal. A mi cualquier cosa que signifique apalear culos francófonos, bienvenido sea. Pero no de esta manera. No como pataleta cutre a la guerra. En fin, os la recomiendo enormemente.

Un beso.