YEAR ZERO

Mañana sale a la venta Year Zero, el nuevo disco de Nine Inch Nails. Es uno de los grandes acontecimientos del año, musicalmente hablando. Sobre el disco en sí, sólo espero que sea mejor que With Teeth, su último disco. Pero no quería hablaros yo de eso exactamente.

Y es que rondando la creación del disco, ha habido una pedazo de campaña de marketing viral de tal magnitud, que seguro que se estudiará dentro de unos años. Todo gracias a la agencia de marketing 42 Entertainment, que es quien ha creado todo el embolao. Y es que desde el principio, todo ha consistido en extrañas páginas webs, números de teléfono y pen-drives. Bueno, lo mejor es que lo cuente pasito a pasito.

Todo empezó durante el tour europeo de la banda, cuando un avispado friki se dio cuenta que en una camiseta, algunas canciones estaban escritas con muchas mayúsculas y minúsculas escritas en un orden aparentemente aleatorio, pero qué si lo leías de una manera decía I Am Trying To Believe. Si buscabas en Google esas palabras y le añadías el ".com", te salía ésta página que habla sobre conspiraciones, paranoias y una sustancia llamada Parapin, puesta en el agua por el gobierno de los Estados Unidos para proteger a sus ciudadanos, en el año 2022. Si vais mirando las páginas webs que se linkean, se van entrando en un montón de sitios webs que hablan de un supuesto estado totalitario contra ciudadanos inconformistas. Y de las alucinaciones de las personas que beben agua. Una de las alucinaciones es "La Presencia" que es representada con un puño que baja del cielo y golpea la tierra.

Después se encontró durante los conciertos de NIN en Lisboa, Barcelona, y Manchester unos pen-drives. El pen-drive del concierto de Lisboa contenía una de las canciones del nuevo disco, llamada My Violent Heart. En el de Barcelona estaba la canción Me, I'm Not. En el concierto de Manchester había otra canción, In This Twilight. Lo más raro es que en uno de los pen-drives se escuchaba un extraño ruido. Ése ruido lo analizaron con un espectrograma (a algún genio se le debió ocurrir), salía un número de teléfono, en el que si llamabas podías oír otro tema. Además, al final de todo había un degradado que hablaba de "La Presencia", otra vez.

Sobre el contenido del disco, Trent Reznor, dijo que era " un disco conceptual, que es una parte de algo más grande, una serie de cosas en las que estoy trabajando. Básicamente, es la banda sonora de una película que no existe".

Un beso.