La mañana amaneció espléndida. Sol brillando. Nubes blancas. Flores moviéndose al son de las tonadillas que cantaban los pájaros.
Chuck se levantó con una sonrisa y se fue al baño. Después de bajar la taza del váter, se dedicó a cocinarse unas tortitas con miel y mantequilla para desayunar. Se tomó un par de pastillitas rojas con el café y luego dedicó toda la mañana a pasar la aspiradora y quitar el polvo.
Cuando terminó de los quehaceres del hogar, se sentó para ver la televisión. Esperaba que el cocinero de la tele dijera qué iba a hacer para cocinar. Disfrutaba cocinando lo mismo y compitiendo virtualmente contra él. Nunca había perdido. Además esperaba que terminase de la secadora, mientras acababa de arreglar un par de agujeros que le habían salido en los pantalones de trabajar.
Cuando terminaba de comer, y ya se estaba adjudicando otro punto, sonó el teléfono. Se limpió con cuidado los morros y preguntó. Le dijeron que le necesitaban. Que tenía que ir rápidamente a su puesto del trabajo. Se despidió con educación. Le pidió que le diera recuerdos a la esposa del jefe que, en realidad, era una lagarta de mucho cuidado. Y colgó.
Lavó los cacharros, e duchó y se visitó para la ocasión. Cogió un maletín negro. Comprobó que tenía todo lo necesario para otro largo día de aburrido trabajo. Salió y montó en su Jeep.
Al cabo de cuatro horas, regresó. Al salir del coche comprobó que se le había pinchado una rueda. El capó tenía varias rascaduras que le costarían un ojo de la cara. Además dos lunas rotas. Más le valía pedir otro coche. Se lo pediría al jefe.
Se quitó los zapatos antes de entrar en la casa. Se le habían manchado horriblemente y era difícil de sacar. Los metería en la lavadora, pero ya. Antes, se dedicó a desenganchar la de mierda que se le había quedado en la suela de los zapatos.
Se desvistió y tiró la ropa que llevaba en una bolsa de basura. Era increíble lo poco que le duraban. Las camisetas acaban siempre rotas por varias partes. Incluso estaban manchadas de sangre. En algún momento se había herido en el hombro. Después de tirarlos, se vendó la herida y colocó otro traje parecido encima de la silla. Luego, se puso el pijama y las zapatillas y se llevó el libro al salón.
Un par de pastillitas rojas más con el café y se quedó hasta la hora de cenar leyendo la última novela de Dulce Chacón. Puso la tele, porque el excesivo silencio le incomodaba. Hablaban de un ataque terrorista en el banco nacional. Parecía que, al final, habían conseguido detenerles.
Se auto-regaló una langosta al brandy y una copa de vino. Mientras comía, pensaba en la granja de su padre. Podía despedirse del trabajo y volver ahí, donde siempre fue feliz.
Limpió los cacharros y se metió en la cama, antes de proseguir con el libro, abrió la maleta y pasó los siguientes veinte minutos limpiando y recargando las tres semi-automáticas de 45 milímetros y volvió a cerrar el maletín. Se tomó dos pastillas más. Se durmió.
Un beso.
Escrito por Jake|24 de Noviembre 2006 a las 01:44 AM|Y con esto nos eneseña que el hecho de ser un sicario no te da excusa para no hacer las tareas de la casa.
Muy bien, bravo sr Jake.
De nada, hay que estar concienciado.
El Replicante es Jake|24 de Noviembre 2006 a las 02:25 AMPor un momento pensé que hablaba de Chuck Norris, luego entendí que no era así, ya que Chuck no lee libros porque posee todo el conocimiento universal,...por otra parte ¿en que parte de la historia sale el Doctor del título?
El Replicante es Squall|24 de Noviembre 2006 a las 10:16 AMEn las pastillas.
El Replicante es Jake|24 de Noviembre 2006 a las 10:18 AMLo del maletín me ha parecido muy... 100 balas!
quieres volver...?
El Replicante es goldhands|24 de Noviembre 2006 a las 12:07 PMNo insistas. Necesito tiempo.
El Replicante es Jake|24 de Noviembre 2006 a las 02:36 PMSiempre el mismo cuento!!!!
Quien es el otro???
Quien te defendió cuando te llamaron cacuno???
Grrrrr
El Replicante es goldhands|24 de Noviembre 2006 a las 04:23 PMSí, eso. Hazte el machote. Has estado tanto tiempo fuera... ya no siento lo mismo que antes.
El Replicante es Jake|24 de Noviembre 2006 a las 04:29 PMIba a comentar que Chuck me tiene pinta de psicópata, pero está mal meterse ne medio de discusiones sentimentales.
Os dejo solos... :p
Bicos
El Replicante es Tuxina|25 de Noviembre 2006 a las 12:35 AM¡Yo quiero ser de eso! :P
El Replicante es Céline...|25 de Noviembre 2006 a las 02:09 AMTUXINA: No te metas en mi vida privada...
CÉLINE: ¿De qué?.
El Replicante es Jake|25 de Noviembre 2006 a las 04:44 AMAsesinos de esos
El Replicante es Céline...|25 de Noviembre 2006 a las 11:07 AMAsesinos de esos
El Replicante es Céline...|25 de Noviembre 2006 a las 11:09 AM¡Pero si no es asesino!
El Replicante es Jake|25 de Noviembre 2006 a las 12:16 PM¿Ah, no?, vaya...
El Replicante es panterablanca|25 de Noviembre 2006 a las 05:08 PMTrabaja para el gobierno federal.
El Replicante es Jake|25 de Noviembre 2006 a las 06:11 PMTodo falacias..., ¡bah!
El Replicante es panterablanca|26 de Noviembre 2006 a las 09:15 PMSep.
El Replicante es Jake|26 de Noviembre 2006 a las 09:32 PMYo tb pensé que era Chuck Norris, pero me di cuenta de que no, cuando dice; Chuck se levantó con una sonrisa... Y Chuck Norris nunca sonríe. Antes prefiere pegarse a sí mismo una patada giratoria.
Jake, sitio y hora?
De qué color prefieres la ropa interior?
Un beso.
Sorpréndeme.
El Replicante es Jake|27 de Enero 2008 a las 04:21 AM