Más allá de toda consciencia humana había un bar. Siempre hay un bar. Esta vez, también. Se llamaba Tatoos. En ese bar iban sobretodo moteros. Putas. Camellos. Y el resto de la escoria social que ya os podéis imaginar.
El camino que llega al bar, es un desvío de una carretera comarcal. El camino es de tierra, y no hay ni un solo árbol que adorne el sendero. Sólo una pequeña valla blanca. Hay un letrero que pone Tatoos y que sale una chica sonriente bebiendo cerveza. Pero como estaba tan sucio, la chica parecía que tomaba mierda.
Como en todos los bares de mala muerte, una neblina cubría el bar. Eso era debido a que todo el mundo allí fumaba. Por eso lo de la escoria. Y sólo servían tres tipos de bebida: cerveza, whisky y tequila. Podías combinarlos como quisieras, pero no había más. Ni agua. Llenaban las cisternas de los váteres con Coronita. Le echaban una rodajita de limón y conseguían que no oliese a vómito.
El dueño del local se llamaba Manuel y era bajito y con bigote. Y como las personas bajitas y con bigote lo que más le gustaba eran las pajas. Por eso tenía contratadas a dos camareras pechugonas y facilonas del norte de Europa. Cada noche, cada una le hacía una paja o se la chupaba. Incluso los días de pago se dejaban sobar las tetas.
A parte de estas dos camareras, frecuentaban muchas mujeres también. Estaban las mujeres duras. Mujeres malas. Mujeres duras y malas. Mujeres salvajes. Mujeres agresivas. Mujeres agresivas y salvajes. Incluso alguna de ellas no era prostituta.
Sobre los hombres hay poco que decir. Imagínense ustedes, señoritas, aquellos hombres con los que ustedes nunca se acostarían. Ustedes, caballeros, imagínense aquellos hombres que les gustaría llegar a ser. Esa es la idea.
Sentados en algunas mesas, están algunos parroquianos regulares. Está Johnny el cojo, Billy el mudo, Tommy el ciego y Billy el manco, bebiéndose una jarra de cerveza con cuatro pajitas. En la mesa de la izquierda están Ralf y Gin, dos camellos, y delante suyo está sentado, como cada noche de 21:34 a 01:02, el reverendo McCormack de la iglesia presbiteriana.
Pasada la pista de baile donde, por supuesto, nadie baila, está el grupo de rock. Están los cuatro miembros metidos en una jaula para evitar los botellazos. Llevan tocando en ese antro desde 1992. Cometieron el error de aceptar meterse en esa jaula. Ahora, de vez, en cuando, una camarera les tira un par de bocadillos por entre las rejas.
Si giras a la izquierda te encuentras con los servicios. La tradición dice que cagar en medio del bosque es mucho más higiénico. Pero ahí están. En el baño de hombres, ya sea de día o de noche, llueva o truene, puedes encontrarte con Adebasu, un inmigrante que se gana la vida con el culo. En el baño de mujeres las cosas son diferentes. Hay que estar atento y entrar a una hora determinada, y podrás encontrarte a Ramona, la esposa de Manuel, con cualquier hombretón que le pague una noche de alcohol y drogas. Ella prefiere apoyarse sobre la cisterna del váter y que el caballero la endiñe por la retaguardia. Pero a veces, el señor en cuestión, desea que se arrodille y le coma el miembro a lo que ella, como buena anfitriona no puede negarse. Es por eso que exige tenerlo tan limpio.
Un beso.
MMMmmm... es como si fuera una mezcla de la letra de una canción de Sabina (con sus putas y sus drogadictos) y una de lo Mojinos Escocidos (por los culos y los "cagar"), sin duda una obra de arte literaria.
El Replicante es Squall| 8 de Noviembre 2006 a las 10:12 AMMalos tiempos para la lírica...
El Replicante es ilogica| 8 de Noviembre 2006 a las 01:27 PMMe ha encantado "... Incluso alguna de ellas no era prostituta." anda, que no me he reído.
SQUALL: Lo mejor de España, entonces.
ILOGICA: ¿Entonces no te ha gustado? Vayapordios...
LA NOTA: Eso es lo importante. Reirse.
El Replicante es Jake| 8 de Noviembre 2006 a las 04:22 PMY yo que me creía que lo importante era el dinero y/o/u el sexo, gracias por abrirme los ojos y reconducir mi vida a un mundo de risas Sr. Jake.
El Replicante es Squall| 8 de Noviembre 2006 a las 04:25 PMVeo que los lavabos son algo recurrentes en sus narraciones. ¿me pregunto porqué será?
El Replicante es apio| 8 de Noviembre 2006 a las 04:26 PMSQUALL: De risas y de conocimiento señor Squall. Las risas no lo son todo.
APIO: Porque es el lugar donde la creatividad y el ingenio se agudizan. Además, aquí no hablo de unos lavabos. Hablo de un bar. Un bar con lavabos.
El Replicante es Jake| 8 de Noviembre 2006 a las 06:18 PM¿Habrá segunda parte? Muy bueno por cierto :P
El Replicante es Céline...| 8 de Noviembre 2006 a las 07:21 PM¿Quién sabe?.
El Replicante es Jake| 8 de Noviembre 2006 a las 10:21 PMTú sabrás, tú has hecho la historia
El Replicante es Céline...| 8 de Noviembre 2006 a las 11:56 PM¡Bravo! Me ha encantado ese análisis social que has hecho: a las personas bajitas y con bigote lo que más les gusta son las pajas...
Por lo demás, una historia encantadora. Cruda y asquerosa (me he imaginado perfectamente esos baños). De esto a otro post sobre mierda hay un paso ;)
Bicos
El Replicante es Tuxina| 9 de Noviembre 2006 a las 01:38 AMCÉLINE: Pues no lo sé.
TUXINA: ¡Qué obsesión por los posts sobre mierda!
El Replicante es Jake| 9 de Noviembre 2006 a las 02:38 AMMe ha encantado lo de las rodajitas de limón para que no olieran mal los baños, es todo un detalle. Y lo del grupo de rock en la jaula alos que dan de comer de vez en cuando es muy bueno, un giro inesperado. Aunque por otra parte, ¿tú crees de verdad que los tíos queréis convertiros en individuos con los que no desearía acostarse nadie?
El Replicante es panterablanca|12 de Noviembre 2006 a las 08:43 PMNo por eso. Sino por el aspecto.
El Replicante es Jake|13 de Noviembre 2006 a las 02:27 AM