SUEÑOS ERÓTICOS POR ERROR

Todos hemos soñado alguna vez con cosas que no nos gustan. Se le llaman pesadillas. Muchas veces, esos sueños no tienen por qué ser de terror al uso. Puede ser odio. O incluso puede ser de amor. O de sexo. Se sabe que del amor al odio hay un paso muy pequello, y el subconsciente no sabe diferenciarlo.

Uno de esos errores del subconsciente puede ser ese post de Azid, con su profesor de Religión. Bienvenidos al fabuloso mundo de Los Sueños Eróticos Por Equivocación.

Me interesa que me contéis aquellas experiencias que habéis tenido. Como cuando soñasteis que esa profesora muy masculina de gimnasia os violaba en las duchas, o vuestros padres contrataban a Ana Obregón para que fuese vuestra sexy chacha. Ya veis que todos los sueños tienen un denominador común: nadie quiere soñar con eso. Tú intentas imaginar a Dita Von Teese diciendo "no te sabes la lección, te daré unos azotes", pero en lugar de eso te aparece Chenoa. Cosas del directo, les llaman.

Para cortar el hielo, os contaré una. Una historia terrorífica cuya protagonista femenina es... Nuria Bermúdez. Sí, horror.

Creo recordar que el sueño ese fue cuando me enteré que la señorita en cuestión dejaba por fin la farándula a la que nos tenía acostumbrados y se hacía agente de futbolistas. Supongo que con las historias que ha tenido esta señora con futbolistas, esperando en el parking del Bernabéu a algunos futbolistas, para ver si podía sacar tajada.

En mi sueño, que luego se convertiría en pesadilla, me convertía en delantero del R.C.D Mallorca. No sé por qué el club balear. Supongo que es más fácil despuntar y es lo que hacía yo. En mi sueño era una puta máquina de hacer goles. Así que al final de la temporada se pegaban por mi todos los equipos de Europa y parte del extranjero. Hasta aquí todo parecía el típico sueño de un futuro próspero y bonito. Hasta que...

Me llama mi supuesto agente, uno de esos que manejan el cotarro y que llevan la mayoría de contratos de los galácticos del fútbol español. Me dice que no puede llevar tantos jugadores a la vez y que me enviará a alguien para que se ocupe de mi asunto.

Pasa el tiempo, y en un día de concentración, a punto de jugar contra el Real Madrid, aparece en la puerta de la habitación de hotel en la que se supone que voy concentrado, Nuria Bermúdez, diciendo que ella es la nueva agente y que blablabla. Al principio todo muy bien. Muy formal.

Entonces, de repente, cuando yo le digo que me tengo que ir a entrenar y me quito la camiseta que llevaba por la del entreno, que ella se pone burra.Se arranca la camisa de cuajo, y se lanza sobre mí. Se agacha me quita los pantalones y empieza a chupar compulsivamente. Estoy tan flipado que aún no sé qué hacer, cuando ella se quita a Carlitos de la boca y suelta "y haré que fiches por el Real Madrid". Y sigue dándole al manubrio.
No sé qué es peor. Si la sensación de violación o que me vayan a castigar fichando por el Realísimo. Oh, dios qué he hecho, qué he hecho.

Luego me despierto, con sudores fríos y oyendo una risa malvada desde lo más profundo de la noche...

Un beso.