CRIANZA DE 1860

Ayer fui a ver la nueva película de Steven Spielberg, Munich.

El film está basado en los hechos acontecidos en los Juegos Olímpicos de Munich de 1972, donde un grupo de terroristas palestinos secuestran y asesinan a unos deportistas israelíes, y explica la reacción israelí, que intentan asesianr a los once miembros del grupo "Septiembre Negro".

Lo primero que hay que dejar claro es que está "Inspirado en hechos reales", es decir, Spielberg toma esa situación, y ayudado por expertos en el conflicto en Oriente Próximo, y después de leer el libro "Venganza" (donde un supuesto espía del Mossad habla sobre sus aventuras intentando dar caza a los terroristas palestinos) recrea lo que él cree que pudo pasar.

También hay que decir que pese a que Eric Bana y todos los protagonistas hacen de isarelíes, en ningún momento el director coloca a los palestinos como "los malos de la película". Durante todo el film van surgiendo los motivos e ideologías de ambos bandos.
Unos quieren venganza. Demostrar que "matar a un judío es una tarea peligrosa", y tienen que marcar su soberanía sobre el "nuevo país" que consiguen después de la Segunda Guerra Mundial.
Los palestinos luchan en cambio por re-conseguir el país que se le ha ido quitando de las manos poco a poco. Después de que la ONU dictaminase la partición del territorio, surgió la Guerra de los Seis Días donde Israel se anexionó por la fuerza Altos del Golán, la península del Sinaí, Gaza, Cisjordania y parte de Jerusalén. A partir de ahí Israel, empieza a tratar con mano de hierro a los palestinos, asesinando a miles de ellos hasta que todo desemboca en la Intifada, donde jovenes palestinos se enfrentan con palos y piedras al ejército judío.
Durante los años siguientes Israel fue devolviendo, muy poco a poco, los territorios ocupados gracias a la colaboración de la ONU y los EEUU, hasta el año 2000 donde se produce la Segunda Intifada, y en la que Ariel Sharon se excede en el uso de la fuerza y hace una masacre ahí mismo.
Luego la turbia relación entre Sharon y Arafat, lo del muro de Cisjordania... vamos, esas cosas que pasaron antes de ayer. En definitiva, pese a que hay buena voluntad entre los gobiernos de ambos países, en el fondo, el odio de los pueblos es muy grande, como demuestra que un fanático ultraortodoxo judío asesinase a Isaac Rabin (primer ministro israelí hasta 1995) por ser un gran impulsor de la paz en el Oriente Próximo.

Las críticas a la película han llegado sobretodo de los judíos. Porque dicen que es injusto que Spielberg ponga al mismo nivel la acción terrorista palestina, y la reacción judía. Lo cual me parece muy loable teniendo en cuenta que el mismo Steven Spielberg es judío y, a parte de la película de La Lista de Schindler, tiene una fundación para la preservación de los testimonios de los campos de concentración.

En cuanto al tema de la película en sí, está muy bien realizada (lo que no debería sorprendernos ya que es Spielberg quien la rueda) y los actores lo hacen bien. Está muy bien hecha en general. Aunque se hace un poco pesada en algunos momentos. Sobretodo cuando el personaje que interpreta Eric Bana se pone a filosofar en qué hace él en este mundo.

Pero en general mola. Id a verla.

Un beso.