Queridos Reyes Magos:
Este año he sido terriblemente contradictorio. He sido muy bueno, bueno, normal, malo, muy malo e imposible. Espero que podáis puntuar debidamente y llegar a la conclusión de que, pese a que vuestra presencia no sea ninguna motivación suficiente, creo que merezco una recompensa.
Porque vamos a ver, vosotros seréis todo lo magos que queráis pero eso no implica que podáis, ni debáis, decidir qué persona es buena o mala. Es decir, ¿qué un niño saque malas notas significa que sea mala?. ¡No, por dios!. Sólo significa que sus limitaciones le impiden llegar a los suficientes. Por supuesto, los padres deberían ayudarles a conseguir eso, y no estarse comprando videoconsolas, ordenadores y mandangas en vinagre todo el año.
Porque los Reyes Magos ya no sois nada. No hay esas ganas que había antes. Nosotros por ejemplo, poníamos unos zapatitos en el salón para que supiésemos de quién era qué. Y os dejábamos tres copitas de jerez (casualmente la que le gustaba a mi padre) y poníamos una bandeja llena de ensalada para los camellos (casualmente esa noche mis padres no cenaban) y unos cuantos turrones para los supuestos pajes.
Y nos levantábamos a las ocho de la mañana con una gran expectación. Y levantábamos a mi padre de mala manera porque sólo él podía abrir La Puerta que nos separaba de los juguetes.
Y siempre nos tocaban las cosas que no habíamos pedido. Mi hermano se cabreaba porque siempre me tocaban las cosas que él había pedido. Una penita. Bueno hasta quinto, claro, que fue la última vez que me tocaron regalos. ¿Sabéis de qué hablo?
Y el día era totalmente atípico: estábamos en pijama siempre. Y nos pasábamos el día jugando. Algo increíble.
El problema del mundo es que ha perdido la ilusión. Y hasta que no bajen a rellenarla, yo no me vuelvo a subir.
Un beso.
PD.: De regalitos podéis traerme algún accesorio para el i-pod, un videojuego, unos cuantos discos, un chalet en Pedralbes/La Moraleja (depende de dónde lean), y un Dodge Viper....bueno.. er... y si pasáis por Berlín cogedme una de esas bolitas tan curiosas...